Adrenalina en la sangre (Jikookmin)

14

"Entra", dijo Jungkook, abriendo la puerta. Jimin caminó rápidamente y dejó su bolso en el suelo. 

- ¿Vives solo? 

- Sí. ¿Café o té? - preguntó Jeon, entrando a la cocina. 

- Café. Entraron en la espaciosa cocina. Jungkook preparó café y puso las tazas sobre la mesa, sentándose frente a Park. 

"Estaba preocupado", respondió Jimin, tomando un sorbo de café. 

"No cogió el teléfono, ni siquiera me escribió diciendo que llegaba tarde, aunque siempre me escribía o me llamaba en esos momentos." 

"Ya veo, pero no deberías haber ido a su casa". Nunca se sabe, y si hubiera alguien ahí, no creo que te hubieran dejado con vida. 

"No lo creo", respondió Jimin, bajando la cabeza avergonzado. 

"Qué lindo puede ser..." pensó Jungkook, sonriendo. Tomó las tazas y las colocó en el fregadero. 

"Vamos, te mostraré dónde dormirás", dijo Jeon y fue a su habitación a buscar ropa de cama. Jeon rebuscó en el armario y encontró ropa de cama, y ​​cuando se dio la vuelta se la dio a Jimin. Vi una imagen muy interesante. Park se agachó y buscó algo en el suelo. No es que Jungkook sea tan cariñoso, pero el chico que le gusta ahora es así... así que ¿por qué no? 

"Jungkook, perdí mi anillo", dijo Park, suspirando y enderezándose. Se volvió hacia Jungkook y de repente fue empujado contra la pared. Park no entendió y, por costumbre, intentó apartar a Jeon, pero este lo agarró de las manos y las levantó por encima de su cabeza. 

- ¿Qué estás haciendo... Antes de que Park pudiera terminar de hablar, fue silenciado con un beso. Jungkook lo besa profundamente, húmedo y muy sucio. Se muerde los labios, juega con la lengua. Las manos se deslizan debajo de la camiseta, levantándola. Deja besos por el cuello de Jimin, dejando marcas en él. Park echa la cabeza hacia atrás, apoyando la parte posterior de su cabeza contra la pared. Se vuelve loco con los besos con los que tanto tiempo ha soñado. Jungkook rápidamente se quita su camiseta y la de Jimin, tirándolas a un lado, continúa cubriendo su cuerpo con besos, disfrutando de los silenciosos gemidos. 

Jungkook juega con sus pezones endurecidos, Jimin comienza a inquietarse por tales manipulaciones. Jungkook vuelve a besar su cuello, subiendo hasta sus labios, y lo besa profundamente otra vez. Bajó la mano y se bajó los pantalones. Jungkook intercepta a Jimin de manera más conveniente y lo arroja sobre la cama, colgándose encima. Deja chupetones en tu clavícula y desliza su mano por tu muslo. 

- ¿Confías en mí? - preguntó Jeon mirando al chico que estaba debajo de él. Jimin guarda silencio, reflexiona sobre las consecuencias, porque después de este día, todo puede cambiar. 

"S-sí..." respondió Jimin y su voz temblaba a traición. Jungkook sonrió. Sacó el lubricante de la mesa de noche y miró a Jimin. 

"No tengas miedo", dijo Jeon, besándolo en la frente. Se puso tan rojo que podría compararse con un tomate. Jungkook le quitó los bóxers a Jimin. Se vertió el lubricante en los dedos. Jeon inserta con cuidado un dedo y Park se tensa instantáneamente. Continúa estirándolo lentamente, besando su cuello y pecho con dulzura. Luego, Jimin se relaja y acepta con calma el tercer dedo. Él gime en voz baja. Y esto emociona aún más a Jungkook. Saca sus dedos y con un rápido movimiento de su mano se quita el pantalón junto con su ropa interior, está adosado a la entrada y entra en todo su largo. 

Jimin se muerde el labio inferior hasta hacerlo sangrar. Jungkook está esperando. Mientras Jimin se relaja, Jungkook comienza a moverse lentamente. Jimin se rasca la espalda, casi hasta sangrar, dejando marcas en forma de media luna. Gime con voz ronca, casi perdiendo la voz. Jeon acelera el paso. Park entierra sus dedos en el cabello de Jungkook, echa la cabeza hacia atrás y gime prolongadamente. Jimin aprieta sus piernas en la espalda de Jungkook y lo acerca más, y luego lo besa lleno de lujuria y pasión.