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Cuando Jimin vio el rostro pálido de Jungkook, bajo el cual ya se había formado un charco de sangre, algo se rompió en su interior. Y cayó hasta el fondo, rompiéndose en fragmentos, provocando un dolor increíble. Sus pulmones se contrajeron y su garganta se apretó. Se volvió difícil respirar y después de cada respiración sentía dolor en todo el cuerpo. Jimin no recuerda cómo llegaron al hospital, no recuerda cómo Jeon recibió una transfusión de sangre, no recuerda cómo pasó varios días en la sala. De vez en cuando se sentaba y se atragantaba con la comida. Jimin recuerda la mirada que le dio Jungkook antes de cerrarlos. Llena de ternura y amor. Y luego eso es todo.

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Jungkook caminó lentamente hacia la luz blanca, se acercaba cada vez más. Él sonrió, se alegraba de que finalmente dejaría este mundo. Pero de repente la silueta de un chico apareció ante sus ojos, y luego tomó forma. Era Jimin. Jimin tan lindo y lujoso. Él sonrió involuntariamente. Jungkook se dio cuenta de que tenía alguien por quien vivir. Y de repente fue arrojado lejos de la luz blanca como por una ola. Y su alma volvió a su cuerpo. Abrió los ojos. Miró a su alrededor y vio las paredes blancas del hospital frente a él. Y al lado había una silla en la que un chico roncaba pacíficamente. 

"Jimin", gruñó Jungkook. Park abrió repentinamente los ojos, como si no hubiera dormido. Caminó rápidamente hacia la cama y se sentó en el borde, tomando la mano de Jungkook entre las suyas. Las lágrimas corrían por sus mejillas, pero eran lágrimas de alegría. Miró a Jungkook con incredulidad. Jimin se veía muy pálido, enfermizo y con bolsas bajo los ojos. 

"Jungkook... te despertaste..." susurró Jimin, mirándolo con una sonrisa. Llamaré al médico. Jimin se levantó de la cama y ya se dirigía hacia la puerta, pero lo agarraron del brazo y lo empujaron hacia atrás. Jimin lo miró sin comprender. 

- Siéntate un rato, Jungkook sonrió. 

- Todo está bien conmigo. Solo siéntate. 

Jimin volvió a sentarse con cuidado y comenzó a acariciar la palma de Jungkook con su pulgar. Lo miró, su rostro ya no estaba tan pálido, su sonrojo estaba regresando. 

"Vi una luz blanca", Jungkook se rió entre dientes y sintió a Jimin tensarse. 

"Fui hacia ella, pero luego me acordé de ti", Jungkook sonrió y miró a Jimin. 

"Y me di cuenta de que lo que me mantiene aquí en este mundo es mi amor por ti". Tu hermosa risa es como un ángel que bendice a un chico pecador como yo, Jimin reprimió una risa y se aclaró la garganta con el puño, y Jungkook no dejó de sonreír. 

- Tus dulces mejillas. El chico que amo. 

"Te amo", Jimin se deshizo por completo y las lágrimas corrieron por sus mejillas nuevamente. 

"Nos asustaste tanto que los médicos dijeron que no podías salvarte", sollozó Jimin. Jungkook le acarició la mano. 

- Te quisieron desconectar de los dispositivos. Pero yo, Namjoon, Yoongi y Taehyung creíamos que sobrevivirías. 

"Bebé, no llores, estoy bien", Jungkook le guiñó un ojo e inmediatamente tosió. Jimin lo miró preocupado. Se levantó y Jungkook soltó su mano de mala gana. Jimin se dirigió hacia la puerta. 

"Jimin", lo llamó Jungkook y esperó a que se diera la vuelta. 

"¿Cuánto tiempo he estado acostado aquí?" 

"Tres días", respondió Park y salió de la habitación. 

"Tres días. Qué feliz estoy de no haber dejado este mundo, ¿Qué haría sin Jimin allí?, Jungkook sonrió y una lágrima rodó por su mejilla. La puerta se abrió y un médico y una enfermera irrumpieron en la habitación, seguidos por Namjoon, Yoongi, Taehyung y Jimin. Había sonrisas en sus caras y Yoongi, por alguna razón, tenía los ojos rojos e hinchados. El médico examinó a Jungkook y dijo que todo estaba bien con él y que en un par de días podría recibir el alta y marcharse. 

Jungkook se sentó y apoyó los codos en la almohada, Jimin inmediatamente corrió hacia él y lo abrazó, Jungkook lo presionó contra él, susurrándole al oído "Te amo..." Jimin sollozó, Jungkook le acarició la espalda. 

-¿Quién me disparó? - preguntó de repente Jungkook y miró fijamente a Yoongi y Namjoon. Se miraron y Yoongi tomó la palabra. 

"Le dispararon a Jin", respondió Yoongi, sentándose en la silla donde Jimin había dormido recientemente. 

"Simplemente estabas en el lugar equivocado en el momento equivocado". 

- ¿Y crees que lo creeré? 

"Tendrás que hacerlo", dijo Namjoon. 

- Bien, bien. ¿Quién disparo? 

"Desconocido", Yoongi se encogió de hombros.  

  

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Adrenalina en la sangre (Jikookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora