FOREVER - JASPER HALE

009

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Jenna

Hoy era sábado, se supone que en unas horas, debía ir a la casa de Jasper, le pedí que no me recogiera y que podría ir yo pues mi tío no estará muy contento sobre ello.

Me miro en el espejo suspirando, tenía un hermoso vestido casual con medias ligeras y mis guantes — Te ves muy linda — mi hermano se recarga en la pared de mi cuarto y se sienta en mi cama — Te pareces a mamá — agacho la cabeza pidiendo no hablar del tema — Ten cuidado, ¿de acuerdo? — asiento.

De todos modos Jake me llevaría, no le da confianza que maneje por la misma ruta que mis padres dieron cuando murieron yo sola.

De camino ambos estábamos en nuestros propios pensamientos — ¿Cuando crees quitarte los guantes?

— No lo sé, aún no controlo nada — juego con mis dedos, estaba nerviosa, no debería estarlo, debo preocuparme a lo que vine y listo.

Al llegar frente a la casa, Jake se marchó, supongo que no quería caer en los encantos de Alice, el primero en salir es Edward quien choca los puños conmigo.

Me invita a pasar — Hola, Jenna — Alice habla asustándome — Me alegro que pudieras venir — le sonrió amablemente y luego saludo a Emmett, Rosalie me da una sonrisa y se la devuelvo.

Cuando volteo a las escaleras, lo veo ahí recargado, demonios se veía muy bien, esa camisa desabotonada le quedaba de maravilla, sus clavículas marcadas y su piel de porcelana se veían exquisitas.

Una tos fuerte me saca de mis pensamientos — ¿Estás bien, Edward? — le pregunto y me alza el pulgar nada más.

Oh mierda, es cierto, él podía leer mi mente. Me sonrojé a más no poder, sentía mis mejillas demasiado calientes.

— Te ves hermosa — ahora siento las mejillas arder, sonrío genuinamente hacia él. Su mano va a mi espalda baja y camina a la cocina — Jenna ella es Esme, mi madre y mi padre, como ya lo conociste, Carlisle — asiento a los dos y ambos me tienden el puño a lo que río y hago lo mismo.

— Jasper nos ha contado mucho sobre ti — el rubio mayor habla y mi mirada se dirige al mencionado — No te preocupes, cosas buenas.

— Espero te guste la pasta, el pollo en marinara y el pastel de chocolate — sonrío, yo era de buen comer.

— Por favor deme de todo eso — escucho sus risitas y luego me pregunto cómo harán para que yo no me de cuenta que ellos no van a comer.

Y vaya que no entendía, ellos también estaban comiendo, muy lento por supuesto y con cara de pocos amigos pero lo estaban haciendo.

Sonreí enternecida, ellos lo estaban haciendo por mi, por Jasper — Esto está delicioso, Esme, de verdad. Edward ¿te puedo robar un poco? — el azabache asiente lo más rápido posible tendiéndome su plato, me causaba gracia su rostro, parecía que quería vomitar todo.

Jasper era el que menos tenía cara de sufrido, lo volteo a ver e instintivamente mi mano se acerca a la suya, agachó la cabeza y me limitó a comer, probablemente todos vieron eso — Jasper me dijo que leías, Jenna, ¿algo en particular?

— Nada en particular señor Cullen, solo lo que sea en donde aprenda algo, de hecho — hablo llamando su atención y la de todos quienes dejaron de comer para ponerme atención — Jasper me dijo que tenía una biblioteca con cientos de libros, ¿podría verlos?

El rubio mayor sonríe asintiendo mientras Jasper llama mi atención para que no vea que Esme estaba recogiendo los platos de los demás.

— Ven acompáñame —