FOREVER - JASPER HALE

011

Jasper

Cuando tuve mi inmortalidad, jamás creí que que llegaría a sentirme tan vivo como lo hice hace unas horas con Jenna. Ella me hacía sentir especial, me hacía sentir que existo por una razón, que mi piel pálida y fría le daba color a su vida.

Ella había llegado a ponerme todo mi rígido mundo de cabeza, apenas me di cuenta que yo ya no tenía que aguantarme las ganas de oler cuando llegaba a la escuela porque mi atención ya no se centraba en la sangre de los estudiantes, ni siquiera en la de ella, que a veces si tiene un olor muy dulce pero para nada exigente.

El primer día que ella colocó sus ojos azules en mi, esos diamantes brillantes, aquella piel blanquecina de porcelana, su linda sonrisa y sus abundantes pestañas, ese día yo renací nuevamente, se me dio la oportunidad de volver a vivir una vida y disfrutarla, sin guerras como lo había hecho a temprana edad, sin nada de que preocuparse. 

Adoraba saber que cada día que voy a la escuela, ya no me enojo, ya no gruño, ya no me atemorizo de mi mismo, porque podría verla, porque llegando estaría con ella, estaría en su misma estancia personal, estaría hablando con aquella bella dama que con solo un mínimo detalle que hacía me volvía loco.

Desde que ocurrió lo del gimnasio, todo había sido demasiado claro para mí, y se que para ella - aunque lo niegue - también, yo podía decirle y gritarle a los cuatro vientos que ella era mi destino, pero no quería asustarla, no cuando mi avance aumentaba cada que una hoja de árbol caía. 

Era otoño, en la siguiente semana entraríamos en invierno, y por primera vez hace más de 200 años quería volver a disfrutarlo como un humano.

— ¿Estará durmiendo con los ojos abiertos? — la voz de Emmett me saca de mis pensamientos y lo miro, le estaba susurrando a Edward y Carlisle — Oh bueno, ya despertó — le niego sonriendo — Oye, desde que salimos de la escuela no quitas tu sonrisa — me apunta — ¿Estás enfermo?

— No puedo enfermarme —

— Cierto, Jenna si — Carlisle le pega en la cabeza y evita mi mirada.

— Jasper dice que puedes ir al bosque y golpearte la cabeza con una roca hasta que la frente se te abra — Edward me lee los pensamientos y le sonrío en agradecimiento — Pero en serio ¿qué ocurrió y por qué no puedo leerlo?

Al parecer nadie podía quitarme mi boba sonrisa, Alice aparece en nuestro campo de vista junto con Esme, ambas se sientan sonriéndome — Hay que invitarlos a comer, incluyendo a su tío, tal vez solo hace falta un poco de convivencia —

— Tranquila, Alice, dejemos que ellos se acoplen, no debe ser fácil para ellos ser incluidos en esta familia cuando hace poco perdieron la suya — apunto asintiendo a lo que dice el rubio.

— Además, ¿no estabas enojada con Jake?

Ella se encoge de hombros — Al final su compañera de por vida soy yo — reímos todos ante la posesividad tan tierna de ella — Hemos cambiado, incluso Edward lo ha hecho —

No puedo evitar mirar a mi familia, todos ellos me han apoyado todos estos años, me han aceptado después de todas las atrocidades que hice, pero no hay que negar que la llegada de esos dos, nos hizo sacar aquella personalidad humana que creíamos muerta, es como si ellos trajeran a la vida lo natural e indispensable.

Eran mágicos.

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Jenna

— Lo besé — mi tío y mi hermano se quedaron en silencio ante lo que les dije — En mi defensa, siento que es deseo, tal vez solo deba meterme con él y...