4. ¿Un aliado o un instructor?

163 11 0
                                    

En medio de los sentimientos encontrados de Yuzu, la tensión entre Narumi y Hoshina crece.
—Tú no sabes nada de la Espada de Yuzu—, dice Narumi, clavando su mirada en Hoshina. —Debiste quedarte en tu propia división en vez de venir aquí.

Hoshina parpadea ante la hostilidad de Narumi.

—Lo siento, no sabía que estuviera interrumpiendo nada—, dice, con sarcasmo. —Creí que mi presencia sería beneficiosa para Yuzu.

Narumi sacude la cabeza, irritado.

—¿Benéfico? Lo único que podrías hacer es darle falsas expectativas.

Esas son tus palabras, no las mías—, dice Hoshina.

Narumi se encoge de hombros.

—Quizás deberías concentrarte en tu propia división, Hoshina. ¿Qué tal si te vuelves allá?

Hoshina deja escapar un bufido y se prepara para irse.

—Si eso es lo que quieres. Veremos qué tanto mejora Yuzu sin mi ayuda.

Hoshina se dirige hacia la puerta, pero se detiene antes de salir y mira a Yuzu.
—Recuerda, Yuzu, tu nueva espada te acompañará en esta nueva etapa de tu entrenamiento. Tu potencial es solo lo que tú te permites.

Con una mirada fija hacia Hoshina , Narumi se dirige a Yuzu.

—¿Estás lista para continuar con tu entrenamiento, Yuzu?—, le pregunta Narumi.

Yuzu se sonroja y aparta la mirada.
—Sí, Narumi-san.

—Bien. Respira profundamente y respeta el arma. Es tu espada y también tu aliada.

Yuzu se concentra en su espada, observando su hoja intrincada y de la manera que refleja la luz del sol. Sintiéndose inspirado por las palabras de Narumi, empieza a moverse con la espada, practicando su nuevo estilo.
Mientras ella practica, Narumi observa atentamente, buscando signos de mejoras y errores en su técnica.

—Recuerda, tu habilidad es única.

Yuzu continúa con su entrenamiento, cada movimiento es más fluido que el anterior. Los ojos de Narumi se iluminan y observan el arco perfecto de la espada de Yuzu al cortar por los aires.
—¡Eso es!—, grita Narumi, sintiéndose orgulloso. —¡Puedes hacerlo, Yuzu!

El entrenamiento continúa durante toda la tarde y, poco a poco, Yuzu comienza a encontrar su ritmo. Con su cuerpo dolorido y sudado, finalmente se detiene y se apoya contra su espada para recuperar el aliento.

—¿Cómo te sientes, Yuzu?—, pregunta Narumi.

Yuzu sonríe, agotada pero feliz.

Yuzu se detiene, intentando tomar aire profundo para recuperarse.
—Me siento como si acabara de correr diez millas—, dice, mientras reía con franqueza.

Narumi sonríe de vuelta, mostrando algo de alivio.

—Te has dado cuenta de que hay un cambio en tu habilidad con la espada, ¿verdad?

Yuzu asiente.

—Sí, todo parece fluir mucho mejor ahora. ¿ Pero qué cambió? ¿Fue la espada?.

—La espada es una herramienta, pero todo viene de ti—, dice Narumi. —Está en ti desarrollando tu potencial.

—Entonces, ¿cuál es mi potencial?—, pregunta Yuzu.

—Tu potencial es lo que te distingue de los demás—, dice Narumi. —Es lo que hace que tu estilo de combate sea único, como una estrella fugaz en la noche.

Amor sin límites: Hoshina y YuzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora