Cap. 1

90 4 0
                                    

Era todo oscuro, no veía nada; a lo lejos escuchaba una voz que gritaba mi nombre, " Gloria!!  Gloria!! " no lograba distinguir quien era. De repente escuché como la puerta se abría de golpe, era mi hermano

Walther: Gloria levántate ya, llegamos tarde 

Gloria: Tarde? A donde? 

Walther: Al festejo, vamos 

Gloria: Pero ¿Cuál festejo? 

Walther: Dios tengo que explicarte todo? Levántate si no quieres que yo lo haga 

Me levanté de un golpe y me cambié velozmente, todavía estaba algo dormida pero traté de mantenerme en pie

Yole: Ni creas que saldrás con esos pelos y esa cara, déjame ayudarte

Y apareció mi ángel salvador, Yole es mi acompañante y no solo eso, sino que también es como mi mejor amiga. Me senté frente al vanity y comenzó a cepillar mi cabello, luego me hizo un hermoso peinado, eran unas trenzas a los lados que terminaban con una trenza más grande por detrás, colocó algunos detalles como unos pequeños broches y un moño delicado al finas de la trenza. Luego siguió con el maquillaje, no hizo mucho, la idea era verme bien pero delicada y sin estar muy cargada.

Yole: Listo, estás hermosa - Me dijo con una sonrisa 

Gloria: Por qué tenemos que salir? 

Yole: No lo recuerdas? 

Gloria: La verdad no 

Yole: Hoy es el aniversario de tus padres, siempre hacemos un festejo en cada año 

Gloria: Cierto!! Cómo pude olvidarlo 

Walther: Basta de charla, Gloria muévete 

Gloria: Ya voy, no seas tan impaciente

Salí de mi habitación y me asomé en el balcón antes de bajar, ahí estaba mi hermana mayor Teodora con mis hermanas más pequeñas Maida y Maila. Bajé para encontrarme con ellas y saludarlas 

Teodora: Gloria querida, como dormiste 

Gloria: Bien, excepto cuando me despertaron 

Teodora: Bueno ya sabes como es Walther, oye y ese peinado? Te queda muy bien 

Gloria: Enserio? Lo hizo Yole

Teodora: Para la próxima le pediré que me peine jaja

Gloria: Claro, si es que se despierta jaja

Maida: Teodora, dónde están mamá y papá? 

Teodora: Se están preparando, en un rato saldrán, que les parece si van a jugar al jardín? 

Maila: Sii, vamos Maida, me aburro de estar aquí 

Maida: Sii vamos 

Se tomaron de las manos y salieron corriendo hacia el jardín, luego llegó Walther y fuimos a la sala a platicar un poco 

Walther: Y bueno Teodora, ya hablaste con nuestros padres? 

Teodora: Sí, me dijeron que esperara a que tomaran una decisión 

Gloria: Decisión de qué? 

Walther: Se enamoró de un pueblerino y la descubrieron  

Teodora: Walther!!

Walther: Qué? Ella preguntó 

Gloria: Eso es cierto? 

Teodora: Sí... 

Walther: Eso es por dejarte salir tanto

Gloria: Y qué tiene de malo? 

Walther: ¿Qué tiene de malo? Sabes cómo es papá, si no se hace lo que tenía planeado se enoja bastante 

Gloria: Lo sé, lo dices como si no fuera su hija, pero si el chico es bueno ¿Qué tiene de malo?

Teodora: No lo sé, pero es muy dulce y cariñoso, es muy educado y está haciendo las pruebas para ser un caballero Real 

Walther: Bueno suerte con eso 

Gloria: Si sale bien en las pruebas y demuestra ser bueno quizás hasta te cases con él

Teodora: Tú crees? 

Gloria: Pues claro 

A lo lejos escuchamos como Yole y otros ayudantes nos llamaban ya que todo estaba listo, Walther tomó a Maila y la cargó en su hombro y Teodora tomó a Maida de la mano.

Por las escaleras bajó mi padre, vestido muy elegante y con una gran sonrisa en el rostro, todos lo aplaudieron cuando bajo, luego bajó mi madre con un vestido hermoso, blanco con algunas perlas y detalles de encaje, haciendo juego con el traje de mi padre.

Salimos del castillo y todo el pueblo estaba afuera, mientras saludaban a las personas en lo alto de las escaleras miraba a todas las personas, estaba detrás de mis padres viendo como todos estaban felices de verlos.

Entre toda esa multitud destacó alguien, una mujer, no la conocía pero no podía quitarle la mirada de enzima. Apenas sonreía, sus ojos verdes y su cabello castaño brillaban bajo el destello del sol, era consiente de que la estaba mirando demasiado y con una pequeña sonrisa pero no podía parar de mirarla. 

De repente desvió la mirada y se percató de que la estaba mirando, cruzamos miradas por unos segundos, sentía como si todo al rededor no existiera, solo nosotras mientras conectábamos miradas...

Teodora: Gloria ahora tenemos que acompañarlos, quédate con Maila y Maida aquí arriba 

Gloria: Por qué no puedo bajar con ustedes? Se supone que tengo que ir 

Walther: Es cierto, ya tiene la edad 

Yole: Yo me quedo con ellas, ustedes bajen y vallan con sus padres

Y eso hicimos, bajamos las grandes escaleras detrás de nuestros padres. Luego se subieron a un carruaje y nosotros los saludamos mientras se alejaban, por alguna razón seguía buscando a esa chica con la mirada, sus ojos y sonrisa se quedaron rondando en mi cabeza sin razón.

Walther: Bueno, ahora tendremos que esperarlos

Gloria: Siempre hacemos esto todos los años, por qué?

Walther: La verdad no se, durante generaciones se ha hecho lo mismo

Teodora: Es para agradecer el trabajo que han hecho los reyes, también para demostrar el amor que se tienen el uno al otro - Dijo mientras caminábamos al castillo 

Walther: Que tontería 

Teodora: No es una tontería es algo lindo

Algo me dijo que mirara atrás y eso hice, ahí estaba, la chica misteriosa. Otra vez cruzamos miradas pero al instante me giré y seguí caminando. No entendía ese sentimiento, solo era una habitante del pueblo con la cuál crucé miradas, nada más...

☆𝒞ó𝓂𝑜 𝓁𝒶𝓈 𝒻𝓁𝑜𝓇𝑒𝓈, 𝒞ó𝓂𝑜 𝓉𝓊𝓈 𝒸𝒶𝓇𝓉𝒶𝓈...✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora