☆𝒞ó𝓂𝑜 𝓁𝒶𝓈 𝒻𝓁𝑜𝓇𝑒𝓈, 𝒞ó𝓂𝑜 𝓉𝓊𝓈 𝒸𝒶𝓇𝓉𝒶𝓈...✿

Cap. 13

¿Por qué tenía aquel miedo? Un miedo irracional que no lograba entender de donde salía. 
Acostada en la cama, mirando fijamente hacia el techo, comencé a rebuscar entre mis recuerdos. Algo, algo debía ser el causante, y entre tantas cosas lo logré entender, Janis.
Aquella mujer que tanto había amado dejó en mi un vacío acompañado de un miedo ¿Miedo?  ¿A qué? 
Miedo a las personas, que tengan su mismo comportamiento, sus mismas decisiones, las mismas traiciones y el mismo final. 

Unos años atrás...

Elena: Vamos, cuéntame, ¿Qué fue lo que pasó? 

Janis: Bueno... Hoy en la mañana Victor apareció en casa con un ramo de flores

Elena: Como siempre, ¿No le has dicho que parará?

Janis: ¡Claro que lo he hecho! Pero no entiende, parece que no se cansa 

Elena: La que está cansada soy yo, siempre con las mismas cosas 

Janis: Sí, y para peor, mis padres lo alientan

Elena: Ya se, ¿Por qué no les muestras? 

Janis: Ya hablamos de eso, no pienso hacerlo 

Elena: ¿Pero qué tiene de malo? No matamos a nadie

Janis: Bien sabes que esto no es normal, que no es correcto pero aún así lo hacemos 

Elena: ¿Y por qué lo dices ahora? Si está mal porqué sigues diciéndome que me amas

Janis: Porque en verdad te amo, solo que no quiero que los demás se enteren 

Elena: Es difícil creerte 

Janis: Ay querida por favor, ya hablamos de esto y muchas veces, tienes que entenderlo, si lo mantenemos en oculto será mejor 

Y así era siempre, todos los días pasaba lo mismo. Era agotador ver como alguien que decía amarme trataba de esconderme solo por la aceptación de los demás. Hacía todo por ella...
Hice cosas de las cuales todavía me arrepiento, peleé con buenos amigos, me alejé de buenas personas, hacía todo lo que ella quería para que al final se alejara...

Elena: Janis que te pasa, hace días que me ignoras y no se nada de ti 

Janis: No me pasa nada 

Elena: ¿Segura? ¿No estás molesta? 

Janis: ¿Por qué lo estaría? 

Elena: No lo se, por tu comportamiento pienso que sí 

Janis: Solo quiero estar sola 

Elena: Está bien, si necesitas algo aquí estoy 

Janis: Okey.

Y así siempre. Luego aparecía un día de la nada en mi casa actuando con normalidad, diciéndome "Te extrañé" o "ay te amo tanto". Odiaba como se distanciaba y luego trataba de actuar con normalidad, como si no le importara que me afectaba. Y con sus palabras no lograba nada, simplemente mentía, se aburría y aparecía para molestarme. 
Por un año estuvo bien, no teníamos problemas, solo estábamos felices y "enamoradas", luego las cosas cambiaron. Apareció Victor, destruyendo todo lo que teníamos y provocando un cambio en las actitudes de Janis, en tan solo un día provocaron que mi mundo se derrumbara...

Caminando tranquilamente por el barrio vi un montón de personas acumuladas, esto solo pasaba cuando un hombre le proponía matrimonio a una mujer. Me acerqué y los vi a los dos, él arrodillado ante ella con un anillo en su mano y ella con una sonrisa enorme. El chico dijo lo típico y ella asintió con la cabeza, él se levantó y se abrazaron, todo frente a mis ojos. Nunca me habló de eso, solo apareció de la nada como si fuera a propósito para hacerme sentir horriblemente mal. 

Esa misma noche tomé lo poco que me quedaba y me fui, abandoné el pueblo, teniendo un nudo en la garganta y ahogándome con mis lagrimas. 

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Volviendo a mi realidad, abriendo los ojos y sentándome al borde de la cama, noté como una lagrima caía por una de mis mejillas. Todavía me afectaba, saber que gasté tanto cariño en esa persona me hacía mal y recordad que ya no tenía a nadie me hacía peor, no existía alguien que curara ese dolor. 

No dormí, pasé toda la noche haciendo cualquier cosa menos dormir. Leyendo, escribiendo, paseando, de todo, cada tanto trataba de volver a dormir y nada, era como si tuviera un golpe de energía.