𝓡𝓮𝓬𝓾𝓮𝓻𝓭𝓸𝓼 𝓭𝓮𝓵 𝓹𝓪𝓼𝓪𝓭𝓸. . .
Todo era borroso, escuchaba un zumbido que me aturdía, de repente escuché una voz muy conocida.
X: Elena, despierta, tenemos que irnos
Elena: ¿Qué está pasando?
X: Nos atacan, debemos irnos y ¡ya!
Sabía donde estaba, algo que ya había vivido y lo estaba repitiendo. Esa noche se repetía una y otra vez.
Los gritos no paraban, dolor y llanto era lo único que había. Quien me acompañaba era Urano, amigo de toda la vida. Extrañaba su presencia y su voz, era como un hermano para mi.
Corría tanto que ya no podía respirar, Urano estaba al igual que yo. De un segundo a otro los gritos y súplicas pararon. Escondidos entre la hierva alta recuperamos el aliento tratando de que nadie nos escuchara, el resto de nuestros compañeros estaban muertos o desaparecidos. Al principio éramos treinta y en ese momento nos reducimos a cinco, los otros tres estaban dispersos tratando de sobrevivir, escapando del enemigo.
Recuerdo a mi otro amigo, junto a él había ido su padre, este mismo desapareció entre la hierva y él fue a su encuentro, tratamos de detenerlo pero este se resistió y fue a buscarlo. Eso fue tres días antes de despertar y correr. Ahora estaba ahí, con Urano tratando de escapar ya que ese lugar era como un laberinto.
Urano: ¿Piensas que Rudy sigue vivo? - Dijo susurrando
Elena: No lo creo, y si lo está, le deseo suerte
Urano: No creo, esos bastardos toman a cualquiera, como a... - Pensó antes de hablar
Elena: Lo sé, una lástima
Urano: Nunca lo olvidarás, ¿Verdad?
Elena: No lo creo...
Urano: Y bien, ¿Tienes un plan?
Elena: No, no sé que hacer.
Me dejé caer sobre su hombro.
Urano: Creo... que yo no podré salir
Elena: No digas esas cosas
Urano: Es la verdad, con esto... - Tanteó el lado izquierdo de su cintura - Tú eres capaz, yo ya no tengo fuerzas...
Elena: No digas eso Urano, saldremos y te recuperarás. - Las lágrimas se me escapaban, solo unas pocas.
Unos hombres lo habían alcanzado, logró que lo soltaran pero cayó sobre una de las trampas, ahora se desangraba lentamente.
De repente alguien me cubrió la boca y me arrastró hacia atrás, impedía que pudiera gritar o siquiera ver quien era, solo podía ver la expresión que tenía Urano, reflejaba únicamente pánico.
Trataba de soltarme con desesperación mientras me arrastraban por el piso y Urano corría para ayudarme.
Logré escuchar un quejido de la persona que me arrastraba, esta me soltó y Urano lo inmovilizó en el suelo, seguido de eso puso una navaja en su cuello.Rudy: Al fin los encuentro, ¿Estás bien?
Elena: Sí estoy bien, ¿Tú estás herido?
Rudy: Sí...
Urano: Ya somos dos amigo
Soltaron una pequeña risa y luego la seriedad volvió a ellos, Urano terminó con la vida de aquel hombre y Rudy le extendió la mano para ayudarlo a levantarse.
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☆𝒞ó𝓂𝑜 𝓁𝒶𝓈 𝒻𝓁𝑜𝓇𝑒𝓈, 𝒞ó𝓂𝑜 𝓉𝓊𝓈 𝒸𝒶𝓇𝓉𝒶𝓈...✿
Romanceℍ𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒 𝕦𝕓𝕚𝕔𝕒𝕕𝕒 𝕖𝕟 𝕖𝕝 𝕤𝕦𝕣 𝕕𝕖 𝕀𝕥𝕒𝕝𝕚𝕒 Una poeta del siglo XV se enamora de una princesa. Esta, como muestra de amor le envía cartas, cada una con hermosos poemas pero de manera totalmente anónima. La princesa perdidamente...