Eran alrededor de cuarenta jóvenes, todos alegres y con mucho entusiasmo.
X: No creo que sea para tanto - Le dijo a uno de sus compañeros - La mayoría de las cosas ya las sabemos
X: Sí, además, esa mujer debe de estar exagerando
Estaba a punto de decirles algo cuando Valentino me interrumpió
Valentino: Bueno jóvenes, presten mucha atención, esta vez no seré yo quien dirija al equipo hoy, será Elena quien lo haga.
Al principio estaban extrañados, luego comenzaron a quejarse y a hablar entre ellos.
Fueron dos horas, dos horas en las cuales con cada minuto que pasaba pedían un descanso.
Elena: Si quieren un descanso vuelvan a sus casas y abandonen todo
Con tan solo eso hacía que siguieran, claro, algunos caían del cansancio, el cuerpo ya no les daba para más pero se seguía.
Al terminar cada uno se fue a su casa. Valentino quería hablar conmigo.
Elena: Y bien, ¿De qué querías hablar?
Valentino: Sobre el lugar
Elena: Sabes que...
Valentino: Sí ya se, pero al menos déjame saber que fue lo que pasó
No, aún no, no quería hablarle de eso en ese momento.
Elena: Quizás otro día, ahora estaré ocupada
Nos despedimos. Seguí mi camino normal hacia casa, tenía el presentimiento de que encontraría a alguien...
Elena: ¿Otra vez ahí arriba?
Gloria: ¿Y cuál es el problema?
Elena: Puedes caerte, tonta
Gloria: Ya lo sé, pero podrías atraparme ¿no?
Elena: No estaré siempre - Le ayudé a bajar de un árbol
Gloria: Eso lo decides tú - Río de manera dulce
Elena: Ya sabes que no. Vamos, ve a casa
Gloria: ¿Y si quiero quedarme contigo?
Elena: No puedes y lo sabes
Gloria: Lo dices porque nos vieron ¿verdad?
Elena: Sí, por eso prefiero que vayas
No respondió, solo me miró a los ojos sin decir nada. Estaban vidriosos, notaba la desilusión en sus ojos. Lastima me daba ver esos ojos, pero no había nada que pudiera hacer.
Gloria: Al menos... ¿Podríamos pasar un tiempo juntas? No tiene que ser mucho - Dijo mientras me abrazaba
Elena: Está bien, pero solo un rato.
Noté la alegría en sus ojos, era tan lindo verla así.
No fue poco tiempo, estuvimos juntas hasta que cayó la noche. Hablábamos tranquilamente cuando de repente se calló.Elena: ¿Pasa algo linda?
Gloria: Es que... En un mes tendré que irme... - Algunas lágrimas cayeron por su mejilla
Elena: Oh cariño, no tienes porqué preocuparte por eso
Gloria: Pero no volveré a verte...
Elena: No pienses en eso, nos volveremos a ver
Gloria: ¿Y cómo lo sabes?
Elena: Porque no pienso quedarme así toda la vida, si puedo te buscaré por todos lados y espero que tú también lo hagas, o al menos que me esperes
Gloria: Claro que pienso buscarte o esperarte, nos podrán separar pero sé que nos volveremos a encontrar
Nos fundimos en un abrazo que no queríamos que terminara nunca, realmente la quería...
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☆𝒞ó𝓂𝑜 𝓁𝒶𝓈 𝒻𝓁𝑜𝓇𝑒𝓈, 𝒞ó𝓂𝑜 𝓉𝓊𝓈 𝒸𝒶𝓇𝓉𝒶𝓈...✿
Romanceℍ𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒 𝕦𝕓𝕚𝕔𝕒𝕕𝕒 𝕖𝕟 𝕖𝕝 𝕤𝕦𝕣 𝕕𝕖 𝕀𝕥𝕒𝕝𝕚𝕒 Una poeta del siglo XV se enamora de una princesa. Esta, como muestra de amor le envía cartas, cada una con hermosos poemas pero de manera totalmente anónima. La princesa perdidamente...