Volví, cómo si de un golpe de realidad se tratase. Paralizada otra vez y sabiendo que ella estaba detrás de mi, las ganas de voltear no me faltaban solo que mi cuerpo no quería responder. Entre aquél inmenso silencio escuchaba unas pisadas, como se alejaba de mi. Todo se repitió, esta vez no corrí directamente, solo volteé y veía como se alejaba lentamente, sabiendo que cometí un error pero también que si volvía ella estaría molesta, decidí dar la vuelta y seguir caminando.
Recorrí todo el bosque sin ningún tipo de rumbo, solo esperando que pasara el tiempo y que mis desordenados pensamientos conocieran la calma. Quería alejarme de todo y estar completamente sola, sentirme culpable y quizás ahogarme en todo aquello sin pedir ningún tipo de ayuda ni auxilio, pues la culpa no me dejaba.
Un cúmulo de cosas me pasaban por la mente, tratando de desviarme de alguna u otra manera siempre volvía al mismo lugar, la culpa, sabiendo que todo aquello era mi culpa y que sobre todas las cosas, el daño que le había hecho y la situación era mi culpa. Podría haber confiado completamente en ella como siempre lo hice pero esta vez me dolió demasiado, como si estuviera enamorada de ella...
Y el aire, entre todos los nervios y pensamientos ya no entraba aire a mis pulmones, dejaba de respirar por largos momentos y de alguna manera me generó mareos. Me senté en el césped y trataba de recuperarme, pero entre el llanto y la desesperación no podía, no podía hacer nada y los dolores en el pecho aumentaban. Al mismo tiempo trataba de calmarme y respirar pero parecía imposible. Solo me ahogaba, rogaba a cualquier cosa que alguien me ayudara, que ella me ayudara, pero estaba lejos, sentía que moría...
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☆𝒞ó𝓂𝑜 𝓁𝒶𝓈 𝒻𝓁𝑜𝓇𝑒𝓈, 𝒞ó𝓂𝑜 𝓉𝓊𝓈 𝒸𝒶𝓇𝓉𝒶𝓈...✿
Romanceℍ𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒 𝕦𝕓𝕚𝕔𝕒𝕕𝕒 𝕖𝕟 𝕖𝕝 𝕤𝕦𝕣 𝕕𝕖 𝕀𝕥𝕒𝕝𝕚𝕒 Una poeta del siglo XV se enamora de una princesa. Esta, como muestra de amor le envía cartas, cada una con hermosos poemas pero de manera totalmente anónima. La princesa perdidamente...
