Capítulo 19

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Sam escuchaba cada palabra de Lincoln quien contaba una parte se su historia que nadie más sabía; una donde el narraba los hechos más oscuros de su vida que sucedieron incluso mucho antes de que el rumor de la mala suerte comenzara a surgir. Nadie más que el y su hermana menor sabían la verdadera forma en que sus padres y su hermana mayor los trataban, ya que aunque muchos los veían como una familia un tanto caótica pero normal, nunca se dieron cuenta de que eso era solo una fachada.

La triste realidad era que en esa familia la única que importaba más que nada era Lynn Jr, tan solo por haber nacido con talento para los deportes, lo que provocaba que Lincoln y Tabby sean dejados de lado como si no fueran algo importante. Y claro que ahí también ambos recibían malos tratos de Lynn quien se creía la gran cosa solo por ser la única de los tres que ganaba trofeos, o en palabras de ella ser la única útil en la familia.

Y por si fuera poco Lynn Sr y Rita no hacían nada para detener esa mala actitud de Lynn; al contrario la alimentaban por así decirlo, dándole toda clase de privilegios a costa de sus otros dos hijos. En pocas palabras Lincoln y Tabby ya sufrían de maltrato infantil antes de que a Lynn Jr se le ocurriera lo de la mala suerte para no quedar como una perdedora ante todos los que fueron a ese partido donde ella había perdido por primera vez en su vida.

En el rostro de Sam se veía su maquillaje corrido por las lágrimas que derramó; si ya la historia de Lincoln la hizo llorar la parte de lo que sucedió posteriormente a lo de la mala suerte sin duda le rompería el corazón. Ella no podía creer que los padres de Lincoln, sus propios padres hayan sido capaces de maltratar a sus dos hijos más pequeños, en especial a Lincoln quien era el principal blanco de todo ese maltrato.

Tabby por otra parte era también una víctima al ser la única que si quería a Lincoln y que nunca llegó a creerse esa tontería de la mala suerte; sobre todo porque Lincoln era el único de su familia que si se preocupaba por ella. Tanto así que Lincoln tuvo que hacer el rol de hermano mayor y padre al mismo tiempo por su hermanita, aunque eso no pudo ser por un tiempo cuando por culpa de las supersticiones de Lynn el fue obligado a dormir afuera en el patio como si de un animal se tratase.

Finalmente Lincoln acabo de contar todo lo que tenía en su interior; a pesar de ser ya un adolescente en el fondo todavía era un niño asustado que a veces se despierta por las noches con miedo de que la buena vida que tiene actualmente sea solo un sueño. Pero ahora todo era real, el y su hermana habían escapado de todo ese infierno y todo gracias a dos personas de buen corazón las cuales hicieron todo lo que estaba a su disposición para darles una segunda oportunidad de tener una familia amorosa.

- y eso es lo que nadie supo en realidad; mi hermana y yo sufrimos desde que llegamos al mundo porque mis padres veían más importante el bienestar de Lynn.-

- ...-

- ¿Sam? ¿que te....-

Lincoln no esperaba que de repente Sam de abalanzara sobre el para abrazarlo con fuerza, al mismo tiempo que soltaba un gran llanto que por lo menos nadie pudo oír al estar en un lugar lejos de la gente. La triste historia de Lincoln fue lo que hizo que Sam se sintiera conmovida y a la vez horrorizada, al darse cuenta que Lincoln era un niño inocente que nunca supo lo que es estar en una familia cariñosa.

Confundido por ese gesto de la chica, el albino sólo correspondió al abrazo de su cita; quitando el repentino llanto de Sam el sentía un gran alivio al haber podido decirle la verdad a alguien. La chica seguía llorando por esa historia tan triste y llena de dolor y sufrimiento, mientras que empezaba a preguntarle a Lincoln como es posible que el haya tenido tan mala fortuna para que el y su hermanita terminen con unos monstruos.

- ¡no es justo Lincoln! No es justo que tu y Tabby hayan tenido que pasar por todo eso, todo porque esos malvados querían más a una niña que no merecía ni haber nacido.- Sam dijo con odio mientras secaba sus lágrimas.

- lo se, mi vida siempre fue horrible, pero cuando Tabby nació tuve la oportunidad de hacer un cambio.- contestó Lincoln.

- si... si no hubieras hecho nada quien sabe que habría sido de ella... o de ti.-

- pero por suerte eso no ocurrió; cuando pensé que íbamos a morir ocurrió ese gran milagro.-

- ...¿te refieres al Asesino Sombra?.-

La parte más desgarradora de la historia fue conocer el pasado de Lincoln que resultó ser más oscuro de lo que Sam pensaba, pero la parte buena comenzó cierta noche donde los Loud recibieron su merecido castigo a manos de la justicia. Lincoln no tuvo que contarle a Sam sobre lo que pasó esa misma noche debido a que todo el mundo sabía muy bien que la muerte de Lynn y de su padre fue obra del Asesino Sombra, el justiciero anónimo que apareció ya hace varios años y que hasta ahora no ha sido capturado.

Cuando todos supieron lo que sucedió en aquel entonces algunas personas tenían miedo de ser las siguientes víctimas del Asesino Sombra, pero otros lo veían como alguien que sabía lo que era la verdadera justicia. Muchas veces se ve como las autoridades les dan segundas oportunidades a los maleantes en algunas partes del mundo, pero el Asesino Sombra era alguien que hacía justicia sin importar que tan malo fue lo que hizo su víctima.

- cuando el Asesino Sombra apareció se hizo una noticia muy importante en todo el país, y luego con su sucesor el Asesino Blanco las cosas se hicieron mejor.- dijo Sam mientras pensaba en esos dos sujetos.

- ¿sabes? A decir verdad jamás pude ver su rostro pero... estoy en deuda con el por haberme salvado aquella vez.- contestó Lincoln con una sonrisa que reflejaba nostalgia.

- hablas como si el y tu fueran viejos amigos.-

- oh, si es que... en toda mi vida el Asesino Sombra fue la primera persona que se interesó en mi y en mi hermana.-

- eso si es algo triste, pero creo que también yo debería agradecerle por haberte salvado.-

- ¿por qué quieres darle las gracias?.-

- porque si no fuera por el, tu no estarías aquí y no tendríamos nuestra primera cita, tontito.-

De inmediato el ambiente se puso alegre de nuevo porque ese comentario de Sam hizo que Lincoln se pusiera rojo como tomate, al mismo tiempo que sonreía porque Sam logró hacerle olvidar por un momento todos esos malos recuerdos. Y eso también hizo que para Lincoln fuera imposible estar más enamorado de ella ya que había algo en esa linda chica que de alguna forma, lo hacía sentir que haberse ido de su ciudad natal fue lo mejor que le pudo pasar.

Cuando las cosas regresaron a ser felices entre los dos jóvenes, decidieron reanudar su salida yendo a otra parte del muelle para terminar su cita con broche de oro. Así se la pasaron el resto de la tarde hasta que comenzó a anochecer, lo cual fue una señal para ambos de que tenían que volver a esperar a sus tutores para que los lleven de vuelta a casa.

- bueno, supongo que la cita se terminó, pero la verdad me divertí mucho contigo Sam.-

- también yo, espero que podamos hacerlo de nuevo muy pronto.-

- genial, oh mira, parece que ya vinieron por nosotros.-

- si, bueno pues gracias por haberme invitado a salir, te veré en la escuela.-

- igualmente, descansa Sa...-

A pesar de su entrenamiento con su maestro Hit Lincoln no pudo esperar que Sam lo besaría en la mejilla, para posteriormente acabar por guiñarle el ojo como forma de despedirse. Jerry saludó a Lincoln mientras que Sam subía al lugar del copiloto pero este solo pudo ver a Lincoln parado con una expresión pasmada, una que no duró más de diez segundos cuando Clark llegó para recogerlo.

Cuando lo vio Lincoln reaccionó rápido y caminó hacia donde estaba el Sr. Stardust esperándolo; lo último que vio fue a Sam decirle adiós a lo lejos mientras que el auto de Jerry se perdía en el camino. Lincoln todavía seguía procesando lo que acaba de pasar justo antes de dar por terminada su primera cita, pero eso no detuvo que Clark le hiciera una pregunta que tendría la respuesta que el ya esperaba recibir.

- ¿y bien? ¿Como te fue campeón?.-

- ... este fue el día más hermoso de mi vida.-



Continuará...

La rockera y el asesino - SamcolnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora