La rockera y el asesino - Samcoln

Capítulo 13

Justo en ese momento Jocelyn se encontraba en su cuarto sentada en su cama después de lo que pasó; se molestó mucho al ver a su esposo proclamarse a sí mismo como una autoridad suprema. Y ella en vez de ser vista como la madre de familia era aquella que ponía límites a todos; por si fuera poco también le molestaba que más que verla como autoridad o tutora, Tabby la veía como una policía o algo parecido.

Por un momento pensó que la niña estaba en un error pero de repente pasó algo; en su cabeza retumbaron las palabras de Clark sobre lo que discutieron en la mañana. El momento en el que Clark afirmaba que Jocelyn se comportaba muy autoritaria porque por su trabajo como abogada pasaba gran parte cerca de criminales, mismos que por lo visto le causaban cierto desagrado a la mujer.

- Jocelyn, ¿puedo pasar? Tranquila, solo quiero hablar cariño.- dijo Clark asomando la cabeza por la puerta abierta.

- ... haz lo que quieras, al fin que mi autoridad no vale nada en esta casa.- respondió Jocelyn entre triste y enojada.

- mira, lo lamento ¿si? Es que... no puedes estar dando castigos tan severos solo por pequeñeces.- contestó el esposo sentándose al lado de la mujer.

- ¿ahora vas a echarme la culpa?.-

- ¿que? ¡no! Lo que trato de decir es que el que seas la tutora de Lincoln y Tabby no significa que sólo tu debas decidir que hacer en casos como este.-

- tu solo le quitaste su castigo a Tabby, aún cuando sabes que lo que hizo estuvo mal.-

- ¿aunque lo hizo para ayudar a una niña en problemas?.-

Aunque Jocelyn en el fondo deseaba ser madre ella no tomaba en cuanta que si los niños hacen algo debe de haber una buena explicación, un detalle minúsculo que posiblemente pasó por alto. Tan solo se centró más en el mal detalle de que Tabby agredió a un niño, pero nunca se detuvo a pensar que no lo hizo con malas intenciones; al contrario, lo había hecho para defender a una compañera a la que estaban acosando.

Para ese momento Jocelyn comenzó a darse cuenta de que tal vez lo que su esposo le dijo sea verdad; su trabajo de abogada la hacía ver los actos de los niños como crímenes o algo similar. Y así fue que la bella mujer se dio cuenta de que aunque la niña tuviera una actitud un tanto rebelde no era porque era mala, sino porque ella había tenido una vida difícil por culpa de su familia biológica.

- supongo... supongo que tienes razón querido, creo que he sido muy injusta con Tabby.- Jocelyn respondió secándose una lágrima.

- no, creo que simplemente no puedes acomodar todo en una sola idea, pero es mejor que lo hagas para no mezclar el trabajo con la familia.- contestó su esposo mirándola a los ojos.

- si, y ahora creo que debo ir a hablar con ella.-

- así se habla amor.-

- y cuando vuelva hablaré de tu reprimenda.-

- ... oh santo escritor dame fuerzas.-

...

- Tabby, ¿puedo pasar? Solo quiero hablar?.-

- ahhh... ¿adelante?.-

A Tabby se le hizo sospechoso ver que Jocelyn estuviera pidiendo permiso para entrar a su cuarto, ya que como su tutora ella entraba sin previo aviso. Al tener acceso a la habitación de la niña pudo verla en su escritorio, haciendo su tarea mientras escuchaba música pero no quitaba su cara de confusión al ver a Jocelyn dentro.

- Tabby, ¿podemos hablar un momento? Eso sobre... nuestra relación de... tutora y protegida.- dijo nerviosa.

- ... de acuerdo, pero si vas a regañarme otra vez mejor me voy.- contestó Tabby quitándose sus audífonos.