Capítulo 9

17 4 1
                                    

Escuela primaria de Royal Woods
Media noche.

Lincoln había llegado al lugar donde su cliente misterioso le había pedido que fuera para reunirse, lo que se le hizo muy raro y repentino ya que el tenía poco de haber llegado a la ciudad. Lo más probable era que como el anteriormente custodiada la ciudad de Hatzeltucky y su anterior hogar en Great Lake City, dicha persona misteriosa dedujo que no tardaría mucho en ir a Royal Woods para impartir justicia.

Volviendo con Lincoln el se encontraba en donde le habían indicado; la parte trasera del gimnasio ubicado en la escuela primaria, la misma donde asistía Tabby. Solo había oscuridad y silencio alrededor y ni rastros del cliente misterioso, pero Lincoln prefirió esperar a ver que pasaba ya que si alguien se tomó la molestia de contactarlo a altas horas de la noche era obvio que era para hacer un trabajo muy importante.

- me alegra que hayas venido, Asesino Blanco.-

Lincoln se dio media vuelta para ver a ese cliente misterioso pero al hacerlo se llevó una gran sorpresa al ver que esa persona, era en realidad una mujer adulta. Era una mujer que vestía con una gabardina, una bufanda que cubría la mitad de su rostro y tenía un hermoso cabello rojo; se trataba de una mujer que era muy conocida por ser la dueña de una de las mejores tiendas de ropa en Royal Woods.

Por su parte el peliblanco no entendía por qué una mujer que se veía muy decente pediría sus servicios como asesino, lo que le hizo pensar que ella no era precisamente alguien buena. Sin embargo el siempre sabía que toda persona que pedía los servicios del Asesino Blanco tenía buenas intenciones, las cuales implicaban el acabar con la vida de alguien cuyas acciones perjudican a otros.

- usted debe de ser la mujer que me llamó; dígame en que le puedo ayudar.- dijo Lincoln mirando fijamente a su nueva clienta.

- bien, no puedo revelar mi identidad pero te puedo indicar cual es tu trabajo.- respondió la mujer misteriosa.

- está bien, pero espero que no sea algo tan difícil; hoy tuve un día muy largo.-

- no te preocupes querido, tu trabajo será muy fácil.-

La mujer sacó de su gabardina unos papeles donde estaba la información de la siguiente víctima del Asesino Blanco, el cual sopresivamente era un hombre de edad avanzada. Al principio Lincoln se preguntaba el por qué su nueva clienta le estaba pidiendo matar a un anciano pero lo que ella le explicó fue suficiente para que el accediera al trabajo, ya que lo que supo de ese hombre eran cosas muy malas.

El anciano era conocido como Flip el cual era el dueño de una tienda de autoservicio en la ciudad, cosa que Lincoln no veía como algo malo en realidad. Pero la realidad era que Flip era un estafador que vendía a la gente productos en mala calidad a precios muy altos; lo peor es que muchas personas han terminado en el hospital por consumir lo que ese viejo tacaño vende.

Sin embargo para esa mujer era algo personal ya que por culpa de ese anciano su pequeño hijo Eddie se enfermó de una infección en el estómago, lo cual fue causado por beber un yogurt de la tienda de ese anciano. Pero lo más horrible fue que anteriormente esa mujer lo había demandado antes puesto que sus alimentos echados a perder intoxicaron a una muy buena amiga suya.

- no solo te pido esto por mi hijo, te lo pido por toda la gente que acabó enfermándose por culpa de la codicia de ese malvado.- dijo la mujer misteriosa cerrando su puño con fuerza.

- espere un momento, me dijo que antes lo había demandado ¿por qué no lo encerraron?.- respondió el joven enmascarado.

- porque el juez fue tan idiota que le creyó su triste actuación de viejo agonizando; sólo por eso lo dejaron libre... pero esta vez no escapará de la justicia.- contestó la mujer que ahora estaba dispuesta a dejar que maten a Flip.

La rockera y el asesino - SamcolnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora