Dos.

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Nathalie pasó toda la noche pensando en posibles candidatos que podrían ser el infiltrado, sabía que debía considerar a todos los miembros de la organización como sospechosos hasta que se demostrara lo contrario

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Nathalie pasó toda la noche pensando en posibles candidatos que podrían ser el infiltrado, sabía que debía considerar a todos los miembros de la organización como sospechosos hasta que se demostrara lo contrario. 

Para simplificar el proceso, identificó ciertos factores clave: Betterfly debía ser alguien con tiempo de sobra, con los medios para moverse y obtener información, tras estos criterios, obtuvo varios candidatos.

Ahora, ella se encontraba afuera de la residencia del primero en su lista, uno de los más cercanos en términos de influencia y poder. 

La casa era enorme, una mansión que reflejaba riqueza y estatus; por lo mismo era difícil encontrar un modo de espiar hacia adentro sin ser detectada.

Nathalie revisó el expediente del hombre nuevamente; era un miembro destacado de la organización, rico e influyente, todo lo que la organización valoraba pero había un detalle inquietante: el hombre estaba loco.

Ella no estaba exagerando, el hombre en verdad estaba loco, o al menos eso decían de él. No era el único de su familia en la organización; su esposa también había sido miembro. 

Una mujer rebelde y problemática, causando repetidos disgustos a la organización, hasta que finalmente el supremo decidió silenciarla.

La organización no contó con el impacto que esto tendría en el esposo, perder a su esposa fue un golpe devastador, tan duro que las personas aseguraban que enloqueció. Incapaz de soportar la pérdida, el hombre perdió la razón; apesar de ello, seguía siendo parte de la organización, aunque en su estado actual era casi un paria, visto más como una carga que como un activo útil.

Sin embargo, ella no lo descartaba del todo. Muy a pesar de su estado mental, él tenía el tiempo y los recursos para ser el héroe. Y, quizás, también tenía los motivos. 

La organización había hecho ver la muerte de su esposa como un sucio robo, pero si él estaba lo suficientemente involucrado, podría saber la verdad de lo que ocurrió con ella. 

La locura y la desesperación podrían haberlo impulsado a convertirse en Betterfly, buscando venganza contra aquellos que le arrebataron todo pero Nathalie sabía que debía investigar más a fondo antes de sacar conclusiones precipitadas.

Entrar de modo sutil a la casa parecía imposible, pero la mujer tenía un plan. 

Sabía que, tras su reciente encuentro con el héroe, debía ser cuidadosa, encontrarla dos veces seguidas en circunstancias sospechosas levantaría sospechas, así que utilizaría la fachada que le presentó a Betterfly y más los detalles de los informes que había leído, ideó su estrategia.

Frente a la enorme casa, caminó con seguridad y tocó el timbre.

-¿Qué desea? –Por el interfon, una voz profunda y grave preguntó. 

-Vine a hablar con el señor Agreste. –Ella no sabe quien es la persona del otro lado. 

-Él no recibe a nadie. –Réplica la voz.

Como una polilla cazando en la oscuridad  ‖Gabenath‖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora