𝐏𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐣𝐞𝐬 𝐚𝐝𝐮𝐥𝐭𝐨𝐬 (+𝟏𝟖)
En el mundo clandestino de una poderosa organización criminal, Nathalie es una cazadora letal y eficaz; su misión: capturar al reciente héroe Betterfly, un hombre que se ha convertido en una espina constan...
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Nathalie comenzaba otro día con esa aburrida rutina y esa insufrible sensación, ella no tenía ganas de hacer absolutamente nada, ni siquiera quería salir de su casa; toda esa situación parecía demasiado para ella, y seguía sin comprender.
¿Cómo va a terminar aquella misión si apenas puede levantarse de la cama?
Su cuerpo se siente pesado, como si su propia existencia le pesara más de lo normal, se voltea en la cama abrazando la almohada con poca fuerza.
Su habitación está en penumbras, apenas iluminada por los débiles rayos de sol que se filtran a través de las cortinas mal cerradas.
¿Por qué se siente así?
Es como si tuviera una enfermedad grave, una que le drena toda la energía, que la deja sin fuerzas, sin ganas de nada, ¿Habrá una cura?
¿Cómo saberlo si ni siquiera entiende qué es lo que tiene?
Ella se pasa una mano por el rostro, frotando sus ojos con cansancio, su cabeza le pesa, su mente está saturada de pensamientos que no llevan a ningún lado, ¿Será esto parte de la misión? ¿O será que está fallando?
Nathalie se remueve en la cama, su cabello está enredado, pero no le importa, se pregunta si quedarse ahí es la mejor opción.
Tal vez sí, tal vez debería rendirse un poco, dejarse llevar, dejar que el tiempo pase sin hacer nada, esperar la muerte, o quizás esperar a alguien.
Cuando, de pronto, un sonido la saca de su ensimismamiento, es un golpe seco; no es fuerte, pero es lo suficiente para sacudir su letargo y hacer que se siente de golpe en la cama.
Su respiración se acelera por un segundo, mira a su alrededor, aún desorientada, y se pone de pie con rapidez, sintiendo el frío del suelo bajo sus pies descalzos. Sin pensarlo demasiado, ella sale de su habitación.
Desde ahí, su vista se dirige automáticamente hacia el balcón.
Está vacío.
El sol de la mañana lo ilumina por completo, dejando en claro que no hay nadie allí, por supuesto que no. La desilusión es instantánea.
¿Por qué se emocionó siquiera? Es ridículo, Betterfly no vendría de día, hace días que no lo ve, ¿Por qué de pronto estaría en su balcón a plena luz del día? Eso es absurdo.
Pero entonces, el ruido se escucha de nuevo, solo que no viene del balcón.
La mujer gira con rapidez y se da cuenta que la verdadera fuente del sonido proviene a sus espaldas, más específicamente, de la puerta de su departamento.
Su pecho se oprime por un instante y Nathalie se queda inmóvil, escuchando con atención, no se equivoca, están tocando la puerta.
Su desilusión se mezcla con una súbita inquietud, ¿Quién podría ser? Betterfly jamás tocaría su puerta en la mañana, nunca, entonces, ¿Quién está del otro lado?