Heavens (En Curso)

Capítulo 3

Les hablé de mis vacaciones que muy pocas veces salimos porque mis padres tenían mucho trabajo. Mi madre trabaja con él, casi nunca están en casa, solo Max y yo, y por supuesto, Paulo también, pero él suele estar en su propio mundo cuando no lo necesitamos. A veces nos sacaba a pasear por la ciudad pero el tráfico le daba un dolor de cabeza. O quizá Max y yo se lo dábamos.

El viaje que más me gustó sin duda fue la visita a la casa de mi abuela, o como la llamamos Max y yo, Momo. Ella vive en Francia. Ese país me enamora, quisiera vivir ahí por algún tiempo. Momo es una de las personas más dulces que hay en mi vida. Suelo hablar por teléfono con ells los fines de semana.

─Vaya, tus vacaciones y las de Mack fueron mejores que la de nosotras. Bueno, más bien mucho mejor, porque las mías también estuvieron bien, pero las de Emily pues... ─dijo Leslie riéndose y Emily solo le dio un codazo.

─Estoy construyendo mi tolerancia al alcohol ─se indignó y se dio la vuelta.

Nos fuimos todas juntas cuando sonó el timbre que marcaban las clases. La preparatoria fue algo diferente para nosotras porque Emily y Mack pertenecían a salones distintos.

Cuando entramos al salón, como a cada inicio de año, nos permitían sentarnos en donde quisiéramos. Por supuesto, tuve que calcularle durante un buen tiempo qué asiento es el mejor entre las butacas dobles, en donde puedas ver bien hacia el frente y a la vez también platicar con mi amiga sin ser calladas a cada instante. Leslie y yo compartimos una butaca por años, y suele ser la misma de siempre.

Al llegar al salón, me dirigí hacia el lugar que siempre tomo, lo he tomado los últimos años. Al dejar caer mi mochila en la silla, al mismo tiempo azotó la mochila de alguien más en el asiento seguido, pensé que era mi hermano, pero no.

De hecho, nunca lo había visto. Un chico de cabello negro, ojos oscuros, de la estatura de Max y de tez cremosa.

─Uh, disculpa, este es mi lugar ─dije, apretando mis labios hacia arriba y achinando un poco mis ojos.

─Uh, disculpa, ¿dónde dice tu nombre? ─dijo con un tono imitando a lo que había dicho. Bajé mi presión en los labios e incliné un poco la cabeza.

─Pues no lo dice, pero, para que lo tomes en cuenta, yo siempre he tomado este sitio los últimos años ─alcé mi mentón para mostrar seguridad.

─Este me parece un nuevo año y, ¿no te enseñaron nunca a que debes adueñarte de lo que no es tuyo? ─dijo, con carácter.

Antes de que pudiera decir algo, Max intervino.

─Grey, él es mi amigo del que te platiqué que se cambiaría aquí este año ─dijo, poniéndole una mano en la espalda─. Es...

─Sebastián Cooper ─dijo interrumpiendo a Max─. Un placer, ¿Grey?

─Greeicy ─corregí al apodo que sólo mis amigos o familiares dicen. No recuerdo a Max diciéndome que su amigo se iba a transferir aquí.

─Disculpa, Max, ¿a tu... conocida nunca le enseñaron a respetar los lugares que toman otros? ─puse mi mejor cara de "¿En serio?".

Antes de que Max pudiera decir algo, interrumpí.

─En primera, no soy una conocida cualquiera, soy su hermana, en segunda, no le veo caso por qué declarar que es el lugar de otros cuando hemos tomado los asientos al mismo tiempo.

Me mantuve firme y de pie, en cambio él, descaradamente, tomó asiento.

─Yo no me moveré, allá tú si decides tomar el asiento o no.

─ ¿Disculpa? ─giré a ver a Leslie, ella me sacudía la cabeza levemente. Leslie es la clase de persona que no pelea por nada, pero yo no, yo era lo opuesto. A veces el orgullo se me lastimaba con facilidad. No era algo de lo que estaba orgullosa.

─Grey, creo que deberías ya de... ─dijo Leslie, pero no la dejé terminar.

─No, Leslie ─dije. Ambos lo queremos y no hay un lado justo para uno de nosotros si él lo toma porque sí.

─Creo que deberías de hacerle caso a tu amiga y mejor deberías de tomar otro lugar ─dijo él, más serio y haciendo aquella mueca de "No hay de otra".

─No sé quién te crees, yo... ─no pude terminar porque la profesora de química había entrado e interrumpió mi queja.

─ ¿Qué está pasando aquí? ─dijo la maestra Brooks, con un tono amargo, algo típico de ella.

─Buenos días, profesora Brooks ─el chico se levanta del asiento─, soy un alumno nuevo, estoy un poco desorientado y me decidí por este asiento. Pero esta señorita ─dijo señalándome y yo solo escucho lo que dice─ me dijo que era de ella, y no tenía en cuenta de que había lugares asignados. Cabe aclarar, lo tomamos al mismo tiempo.

─Se asignan después del primer día, pero sólo por un semestre ─dijo la profesora, mirándome, y enarcándome una ceja─. Pero bueno, si los dos quieren este asiento, pues siéntanse juntos.

─ ¡No! ─exclamé, y noté el silencio denso del salón. La vergüenza que sentí, Dios mío.

─No pregunté, señorita Heaven, es una orden, así que siéntese, que retrasa mi clase. No querrá comenzar su primer día en detención por alzar la voz de esa manera. Apenas son las ocho y treinta, qué barbaridad ─se aleja hacia su lugar, hablándose a si misma.

Mi pecho dolió un poco porque yo no era la clase de persona que fuese regañada por una profesora enfrente de la clase.

***