Capítulo 14

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Creí tener un sueño donde me despertaba en la enfermería, Paulo llegaba por mí y nos íbamos a casa. Sin embargo, no fue sueño, simplemente mi mente vaga por todos lados y estaba algo confundida.

Me desperté en mi cama, aún traía puesto mi uniforme sin la corbata y sin mis zapatos. La cabeza me dolía en mi lado derecho. Me levanté con el cabello revuelto, el uniforme arrugado, y me dirigí hacia la planta baja. Paulo se encontraba en la cocina leyendo un libro. Se percata de mi presencia y sus cejas se alzan.

─Qué bueno que despiertas, Greeicy ─me dice, dejando el libro sobre la isla─. Permítame servirle sopa ─asiento agradeciéndole y me siento sobre un taburete.

─ ¿Qué me sucedió? ─pregunto y reviso el reloj de la cocina. ¡Son las dos con cincuenta! Dormí demasiado. Él me sirve un tazón de una sopa con carne y verduras, al igual que un vaso de agua.

─Te desmayaste, la enfermera te atendió y me llamaron para que fuera a recogerte. Al parecer tenías mucha tensión en tu cabeza, chérie

─Qué raro ─susurro y él asiente. Procedo a comer la sopa que me hace sentir mejor─. Gracias, Paulo.

─Por supuesto. Su madre vino para ver que estuviese bien, pero estaba dormida, y le aseguré de que estaría bien. De eso me encargo yo ─sonríe con satisfacción y logra hacerme reír un poco.

Después de charlar con Paulo y de terminar con la sopa me dirijo hacia mi habitación para ver la televisión y me quedo enfocada en el canal de noticias. Escucho un auto aparcarse afuera y pienso que es Max ya que pasan de las tres de la tarde. No pasan ni dos minutos cuando tengo a Max, Sebas, Mark y a las chicas en mi habitación.

─Ho-

─Estúpida, me tenías preocupada todo el día ─espeta Leslie, interrumpiéndome y ladeo la cabeza.

─Buenas tardes, querida. Lo que pasa es que estaba dormida ─les sonrío y ella hace lo mismo, mientras las chicas se sientan a mi lado.

─Estás hecha un desastre ─comenta Max.

─Ah ─me limito a decir. Qué afortunada soy de tener un hermano que se preocupe por mí por lo menos un tantito.

 ─ ¿Y ya te sientes mejor? ─pregunta Mark, quien se posiciona frente al televisor. Le sonrío un poco y asiento.

─Gracias por preocuparte, Mark, en vez de comentar lo terrible que me veo ─miro de reojo a Max y él hace ese gesto de "Ajá, como sea". 

─Agradece a Sebas ─dice Max─, al parecer él iba detrás de ti y te sostuvo, evitando que te pegaras con un asiento o que azotaras al suelo.

─ ¿Tú me llevaste a la enfermería? ─Lo miro apenada y él asiente─. Oh. Bueno... gracias, me alegra que estuvieras ahí, en el momento indicado.

─Yo igual ─sonríe y sus ojos se cierran un poco.

Los chicos nos dejan ya que irían a jugar video juegos al ático. Las chicas comenzaron a contarme sobre el día de ellas y Emily fue golpeada en la espalda con el balón durante su práctica, ahora estaba un moretón formándose, del cual se quejaba.

─Oigan ─les llamo─, ¿de qué se trataba ese escándalo en el auditorio en la mañana? ─el rostro de Mack se ilumina como si acabase de recordar algo. Toma su celular y comienza a buscar algo en él.

─Alguien tenía pruebas de que había un príncipe rondando por la escuela ─aclara Leslie, haciendo que Mack gruñera.

─Estaba a punto de decirle y enseñarle ─se queja. Leslie se encoge de hombros. Veo a Em, quien no ha dicho palabra alguna. Mack procede a enseñarme un artículo de un noticiero de Luxemburgo, está traducido.

Heavens (En Curso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora