Capítulo 13

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Nos percatamos de la hora y decidimos que era hora de irnos. Las chicas y yo salimos juntas del boliche, hablando de la entrenadora de Emily, cuando escuchamos el grito de los chicos.

─ ¡Chicas! ¿No cooperan un poco?

─ ¿Qué? ─emite Mack─. Ustedes invitan, ustedes pagan.

Kevin abre su boca en sorpresa cuando observa su cartera.

Salimos de ahí y nos dirigimos hacia los autos. Leslie se fue con los gemelos, y con Nick y Ethan, ya que sus casas quedan más cerca. Max iba conduciendo y a lado estaba Mack, ambos entretenidos por algo que ella decía. Emily estaba sentada con Sebas en un asiento de dos y yo iba hasta atrás con Mark.

Eran poco después de las nueve cuando dejamos a Emily en su casa, la cual inmediatamente fue regañada en cuanto abrió la puerta. Sin embargo, ella se giró hacia nosotros, formando una sonrisa en su rostro. El siguiente sería Sebas.

─Un gusto jugar con ustedes ─nos dice a Mark y a mí. Él me estira su mano en un gesto y la tomo, entre ella lo siento depositar un papelito─. Nos vemos, Mark.

─Nos vemos ─contesta él, sin alguna emoción en su voz. Decidí mantener el papel en mi mano, con el puño cerrado. Igual la curiosidad me picoteaba el cuerpo.

─ ¿Todo bien? ─le pregunto. Él se gira para verme y me regala una sonrisa a boca cerrada, asientiendo.

 ─Tuvieron suerte ─me dice y giro los ojos, sonriendo.

─ ¿Suerte? A mí me gusta llamarlo habilidad.

─Sebastián básicamente cubrió los puntos que Emily iba perdiendo.

Sacudo la cabeza y nos reímos un poco. Noto a Max mirándonos a través del espejo retrovisor, y también alcanzo a notar una pequeña sonrisa de su parte.

─Te preguntaba porque no te vi después de tu última ronda con Sebas.

Él suspiró, mirando hacia el frente mientras una de sus piernas rebota con inquietud. 

─No es nada.

─ ¿No lamentarás no decir nada? ─él asiente y yo hago lo mismo. Veo a Mack darle un palmazo a Max en el hombro, y comienzan a discutir sobre una serie.

─Lo que sí lamento mucho es lo del libro que te golpeó en la mañana. No era para ti, sino para Ethan, pero se apartó. Perdón por decírtelo hasta ahora, te quería decir antes, pero Sebastián no se te separaba. Realmente lo siento, no volverá a pasar.

─No te preocupes ─le sonrío para reconfortarlo, en verdad se veía arrepentido. Además, es Mark, uno de los chicos del grupo de Max que no me hacen querer pegarles con la escoba cada vez que les hablo─. Ethan se merece mil libros en la cara.

─Sí, tienes razón, Tinky ─achiné mis ojos un poco y una pequeña sonrisa de nostalgia adornó mis labios al escuchar aquello. Era un apodo que Mark comenzó a llamarme desde que nos juntábamos en la guardería.

─Hace mucho no me llaman así.

─Ya no te he visto enojada para que te sonrojes del coraje.

─Claro, un pequeño defecto mío.

─Una tierna cualidad diría yo.

Me despido de él y de Mack ya que viven en la misma cuadra. Me muevo al asiento del medio donde antes estaba Emily y Sebas. Max voltea a verme cuando nos detenemos en una luz roja.

─ "Hablamos luego, ¿sí?" ─me dice, arremedando con una sonrisa burlona lo último que me dijo Mark antes de que se bajara.

─Max, ¿alguna vez usarás la boca para decir algo bueno? ─la sonrisa desvanece y se gira hacia el frente, comenzando a conducir cuando la luz se pone en verde.

Heavens (En Curso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora