CAPÍTULO 35 SORPRENDENTE

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Jimin disfrutaba de un cappuccino con mucha, mucha espuma y sostenía el de Hoseok que se encargaba de abrir las puertas de la boutique.

—Te ves muy bien, estás radiante —dijo Hoseok sin poder seguir ocultando la impresión que causaba Jimin en él con su presencia y actitud.

Jimin levantó la mirada y la ancló en la de Hoseok. Es el bronceado ...Lo había sorprendido en su estado más vulnerable, pero rápidamente parapetó una sonrisa y salió detrás del mostrador, para salvar la situación y evitar las conclusiones que él siempre sacaba a la ligera. Una vez más reafirmaba que Hoseok tenía alma de Cupido.

—Yo creo que es algo más que el bronceado, es algo en tu mirada, está más brillante esta mañana. Jimin sabía que no tenía escapatoria y que Hoseok lo iba a acorralar hasta que le contara sinceramente cómo se sentía, así que decidió no seguir con el velo que trataba de ocultar sus verdaderos sentimientos. No tenía por qué hacerlo con Hoseok.

—¡Sí! Estoy muy, pero muy feliz... —chilló con algarabía y se tuvo que contener para no saltar—. Viví mi sueño en Jeju. Esta noche quiero que Jin y tú se vayan a dormir en mi departamento para mostrarles las fotos y entregarles algunos presentes que les traje. —Dejó libre un pesado suspiro y se permitió viajar en los recuerdos de su magnífico viaje—. ¡Es increíble Hoseok! tienes que verlo en vivo y directo para que puedas entenderme. Creo que las fotos no le hacen justicia. Y no sólo Jeju, sino que todo, absolutamente todo fue maravilloso, menos la tormenta que nos agarró. Sólo pensaba que un tornado podría sorprendernos en cualquier momento.

Hoseok sonreía complacido al ver la felicidad de Jimin que no ocultaba nada y evidentemente había disfrutado cada momento de ese sorpresivo viaje.

—Me alegra que hayas disfrutado tanto, te lo mereces mi Cisne... —Pero más allá de la felicidad de el, necesitaba cerciorarse de que había valido la pena confiar en Lee—.

Cuéntame ¿cómo se portó el fiscal? Si te hizo sentir mal al menos una sola vez me lo dices y voy a romperle el cuello.

Jimin no pudo retener un suspiro que se escapó de lo profundo de su pecho y tampoco pudo evitar que ante tal muestra de sentimientos sus mejillas se arrebolaran.

—Fue maravilloso, discutimos algunas veces... —Hizo una pausa en la cual rectificó sobre sus palabras y aclaró—. No, en realidad fueron muchas veces, pero sólo por tonterías. Difícil no hacerlo cuando nuestros temperamentos son algo parecidos y no podemos dar el brazo a torcer, pero fueron más los momentos maravillosos.

—Me gustaría algún día escucharte decir que estás enamorado. Que el amor no es así como lo ves, que es mucho más.

—¡Buenos días! —saludaron sorprendidos al ver a Jimin que había regresado de su viaje.

Jimin esquivó a Hoseok y corrió al encuentro con Felix y Jenny. Si bien no quería que el viaje terminara, en ese momento se daba cuenta de que también había extrañado a su gente.

—¡Hola Felix! —saludó Jimin y le dio un efusivo abrazo al chico, quien correspondió de la misma manera al gesto de su jefe.

—¡Hola Jimin! Te extrañamos —le hizo saber con total sinceridad.

—También los extrañé —

- Desvió la mirada hacia la señora que se encargaba del trabajo más duro de la boutique como lo era la limpieza. Ella sabía que no era fácil mantener las vitrinas, muebles y pisos relucientes—. ¿Cómo está señora Maggie? —demandó perdiéndose entre los brazos de la venezolana con sonrisa encantadora y ojos realmente expresivos.

EPIFANIA 2  YOONMIN (Saga Selenosis Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora