Capitulo 19: Nuestro hogar se quebró

432 28 0
                                    

Narra Adara

En la actualidad...

-Hola Adara, ¿ya tienes todo listo?-dijo Monserrat.

-Si-dije sin apartar la mirada de la tableta.

-¿Puedo leer lo que has escrito?-preguntó Monserrat y yo le di la tableta y ella comenzó a leer los votos de matrimonio que había escrito.

-Esto es muy hermoso-dijo Monserrat y solamente quería que todo esto pasará rápido y que no doliera tanto.

Habíamos construido un hogar m, y ese hogar que creamos ya no existía más, se quebró, y no tiene reparación. Mi hogar seguro ya no estaba, mi hogar en donde podía ser yo, ya no estaba. Me cerró las puertas, y jamás pude volver a entrar. Esta metáfora ya no existía y no necesariamente me estoy refiriendo a un hogar "material". Todos en algún momento de la vida hemos tenido esa persona que es un hogar para nosotros y no estamos hablando de la "dependencia emocional".

-Adara, ¿estás bien?-preguntó Monserrat y la miré con mis ojos llenos de lágrimas.

-Si, estoy bien. Solo estoy un poco conmovida con todo esto-susurré y Monserrat dejó la tableta y me tomó de las manos.

-Eres una mujer hermosa, estás a la altura de cualquier hombre. Eres una excelente mujer, tienes una hermosa personalidad y unos sentimientos muy lindos. Jamás dudes de eso. ¿Sabes qué es lo que admiro de ti?-dijo Monserrat y negué.

-Que a pesar de que el hombre que amas se va a casar con otra mujer que no eres tú, estás ayudándolo, estás ahí, a pesar de todo lo que pasó, e incluso le escribes sus votos de matrimonios. Se nota que lo amas para haber escrito todo eso que escribiste-dijo Monserrat y mis lágrimas no tardaron en salir y le regalé una sonrisa.

-Nunca e servido para ser una mala persona y mucho menos abandonar a una persona que estuvo conmigo cuando más necesite a alguien y que creyó en mí más que a nadie-susurré y Monserrat sonríe.

-Nunca dudes de eso, y siempre estaré aquí para lo que necesites. No me importa que Erick sea mi hermano, porque aunque sea mi hermano hay cosas en las que no estoy de acuerdo y nunca le voy a aplaudir. Y reconozco que tú le cambiaste la vida-dijo Monserrat y la puerta se abrió y era Erick. Seque mis lágrimas y Erick se me quedó mirando.

-Sr. Wilson, ya le hice los votos que me pidió-susurré y le entregué la tableta y en el trayecto él tocó mi mano y nos miramos a los ojos.

Mi hogar se quebró...

Mi hogar seguro se fue...

Mi hogar...

-Gracias-dijo él y rápidamente cambié mi mirada.

-Denada, solo cumplo con mi trabajo-susurré alejándome de él y tomando mi bolso.

-¿A dónde va?-preguntó el.

-Tengo unos pendientes, además usted me dijo que una vez hiciera los votos podía irme-dije y el asiente.

-Si, lo sé. ¿Quieres que te lleve?-preguntó él y negué.

-No se preocupe, yo conozco la salida-dije y caminé hacia la puerta para salir.

-¿Vas a venir a la boda?-preguntó él y me detuve.

-Aún no sé-dije y salí.

Mi hogar.

Jamás volveré a conseguir un hogar igual.

Se convirtió en polvo y en cenizas.

Adara Miller Brown, favor de pasar al consultorio B

Rápidamente me levanté y comencé a caminar al consultorio. Entré y me senté, en realidad estaba muy nerviosa. Comencé a jugar con mis manos y mi respiración era irregular.

Cruce de CaminosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora