Capitulo 15: La fuente de los deseos

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Narra Adara

-Definitivamente Fernando es un aficionado de el arte-dije mirando otra estatua. Y sentí la mirada de Adrián sobre mi.

-Estás hermosa esta noche-dijo Adrián y lo miré.

-Muchas gracias-dije y el sonríe.

-Y ahora te voy a enseñar la fuente de los deseos-dijo Adrián y caminamos hacia la parte afuera del restaurante y había una enorme fuente muy hermosa.

Pero para mí sopresa allí estaba Erick con Harley observando la fuente.

-Esta fuente es hermosa, dicen que si pides un deseo de te cumple-dijo Harley.

-¿Ah si? Yo no lo creo-dijo Erick y Harley se acercó a él.

-Pues yo si creo porque me acaba de cumplir el deseo que le pedí-dijo Harley acercándose más a Erick, mi corazón comenzó a latir muy pero muy rápido.

-¿Qué fue lo que pediste?-preguntó Erick y ella sonríe.

-Que estuvieses esta noche a mi lado, y... falta otro deseo por cumplir-dijo ella y sin más lo besó.

Sentí como si un barde de agua fría cayera sobre mi cuerpo. La copa de vino cayó al suelo haciéndose pedazos. Mis ojos se llenaron de lágrimas y Erick rápidamente se separó y me miró.

-¿Te hiciste daño?-preguntó Adrián y negué, rápidamente me alejé de Adrián y comencé a caminar hacia la salida. Yo no podía seguir viendo más.

Ares tenía razón, fui una estúpida...

-Hey, ¿estás bien?-escuche la voz de Cecilia quien me detiene, solo asiento y me safé de su agarre y salí del restaurante.

Me quité los zapatos, y comencé a caminar por la arena hasta que entré al agua. Me detuve cuando el agua llegó a mis rodillas.

-Adara-escuche la voz de Erick. Me quedé mirando hacia lo lejos y no dije ni una sola palabra más.

-Supongo que así es que termina todo, ¿no?-susurré y sentí el agua moverse y Erick se puso frente a mí.

-Adara, yo no quise besarla. Te lo juro-dije y lo miré.

-¿Para que me traiste si ibas a acompañarla?-pregunté y él me miró.

-Porque quería que tú estuvieras conmigo-dijo Erick intentando acercarse a mí y lo miré.

-Oh, lo comprendo. Ya vi cuáles son tus verdaderas intenciones y Ares no se equivocó en lo que me dijo. Pero sabes que, me da tanto coraje saber que fui una estúpida y creí que tú eras diferente-dije con mucho coraje, esto me estaba lastimando.

-No entiendo porque te pones así, tú y yo solo somos...-no lo deje terminar.

-Si, solo. Soy tu secretaria y nada más. Un día dices que soy importante para ti y al otro haces todo lo contrario. ¿Quién te entiende Erick?-dije y él me miró.

-Adara muy bien sabías que lo nuestro era solo sexo y nada más-dijo Erick y lo miré.

-Solo era un juego para ti-dije y él intentó acercarse a mí pero retrocedí.

-Adara por favor, vamos a calmarnos-dijo Erick y negué.

-Ya me quedó claro que soy yo quien está sobrando aquí, debí suponerlo desde el principio-susurré y él me miró.

-Adara, en realidad me importas. Eres una mujer maravillosa, eso nada ni nadie te lo quita-dijo Erick y estalle en llanto.

-No Adara, no hagas esto por favor. No quería que esto terminara así-dijo Erick y lo miré.

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