Siempre e leído, visto novelas, películas en donde las secretaria se enamora de su jefe o viceversa y siempre e considerado que son un mito. Pero cuando lo vives, te das cuenta que no son realmente un mito o un fetiche. Es más allá de eso, es una si...
Lean este capítulo con la canción de multimedia, definitivamente que leer con una buena música de fondo nos hace disfrutar mejor de la novela.
Capítulo +18
Narra Adara
Nuestras miradas seguían fijas...
-Iré por un trago-dije y me alejé de él. Fui a la barra y me senté. Miré al anillo y luego tomé mi móvil.
Llamada Rechazada...
Saqué el anillo de mi dedo y lo dejé sobre la barra y miré al cantinero.
-Quiero un trago, el más fuerte que tengas-dije y el cantinero asiente. Tome el trago, y me lo tome sin dudarlo. Era demasiado fuerte.
La noche fue pasando y entre una copa, un trago, un vino ya estábamos muy tomados los dos. Entre risas llegamos a la habitación del hotel tambaleándonos de un lado a otro.
-Esp...espera yo tengo la llave-dije rebuscando en mi bolso pero Erick abrió la puerta y en un movimiento desbalanseado casi caigo sobre Erick pero él me sostuvo antes de que me cayera ambos nos miramos fijamente pues nuestros rostros estaban muy pero muy cerca y sin más que decir nuestros labios se juntaron. Pero este beso no era delicado, era un beso muy pero muy sensual y caliente debo decir.
Erick fue retrocediendo y no nos separábamos. Llevé mis manos al borde de su camisa y él levantó sus brazos y logré quitarla. Luego volvimos a besarnos y esta vez Erick fue muy ágil y llevó sus manos al cierre de mi vestido y logró bajarlo. El vestido cayó en algún lugar de la habitación y quedé en ropa interior frente a él.
El se separó de mí, y se puso a mirarme. Una puta sonrisa sexy se posó sobre sus labios.
-Eres tan perfecta-dijo él y ahora yo estaba de espaldas a él y sentí sus labios sobre mi cuello. Luego llevó su mano a mi cuello y lo sostuvo no muy fuerte de una manera muy sensual, llevando mi cabeza hacia atrás y me encontré con su mirada.
-Mira lo caliente que me pones-dijo él y yo solamente sonreí. Él soltó mi cuello y sentí su erección sobre mi trasero. Nuestras respiraciones estaban demasiado de agitadas. Él dejó un beso sobre mi hombro y luego desabrochó mi sostén. Intenté cubrir mis pechos pero él me detuvo y los llevó a su boca. Comenzó a tirar de mis pezones, y yo no dejaba de gemir y jadear. En un momento Erick me levantó en sus brazos y me puso delicadamente sobre la cama.
-Nunca vas a olvidar esta noche-dijo el desabrochando sus pantalones. Hasta que lo único que nos quedaba eran sus boxers y mis bragas. El se puso sobre mí y me volvió a besar, pero esta vez más delicadamente y comenzó a besar cada rincón de mi cuerpo hasta que llegó a mis bragas. Dejó un beso sobre las bragas y llevó sus manos al borde de estas y las quitó.
El morido su labio y abrió mis piernas y puso cada una a cada costado de su hombro. Y sus manos sostenían mis muslos y fue cuando comencé a sentir su boca sobre mi feminidad.
Oh por Dios...
Este hombre hacía todo perfecto, ¡carajo!.
Derepente comencé a sentir como su dedo se introducía en mí mientras jugaba con mi clitoris entre su boca y lengua.
-Erick-gemí y sus movimientos aumentaron más pero esta vez sentí como otro dedo más se introducía y fue cuando aceleró sus movimientos y fue cuando comencé a sentir mi cuerpo temblar, y mi cuerpo helado y un líquido transparente salió de mi feminidad a medida que sus dedos entraban y salían. Él llevó su boca y trago casi todo mi líquido, su pecho, brazos, estaban mojados. El sonríe y me beso. Ahora era mi turno, hice lo mismo que el. Y saqué su miembro de él boxer.
¡Carajo!
Eso era enorme
Sin dudarlo, comencé a saborear su rico miembro. El echo su cabeza hacia atrás y llevó su mano a mi cabeza. Sus caderas se comenzaron a mover hasta que se salió de mí y me tomó del brazo y me acostó sobre la cama.
El entrelazó sus manos con las mías y lo sentí entrar.
-Oh-gemí, él comenzó a moverse de una manera exquisita. Sus movimientos eran muy profundos.
-Estás tan jodidamente apretada-dijo él y me beso.
Narra Erick
Los rayos de luz comenzaron a entrar por la ventana.
Abrí mis ojos y me dolía mucho la cabeza. Pestañeó varias veces y siento un peso sobre mi cuerpo. Cuando me doy cuenta veo a Adara completamente desnuda sobre mi cuerpo.
Una sonrisa se posó sobre mis labios y comencé a acariciar su espalda. Ella comenzó a moverse y abrió sus ojos poco a poco. Hasta que los abrió por completo.
-Buenos días Sr. Wilson-dijo ella y sonreí.
-Buenos días Srta. Miller-dije y ella sonríe, pero de un momento a otro su sonrisa desapareció y se levantó bruscamente.
-¡Oh por Dios!-gritó y rápidamente cubrió su cuerpo con las sábanas blancas.
-Así mismo me decías anoche, y me pedías que siguiera y no me parara-dije y ella negó.
-No, no, no... mierda-dijo llevando ambas manos a su cabeza.
-Hey, tranquila-dije poniéndome mi boxer y acercándome a ella.
-Esto nunca me había pasado, Sr. Wilson yo... usted debe pensar lo peor de mí. Yo no soy así, yo...-la interrumpí.
-Hey, no digas esas cosas. En realidad pienso que eres una gran mujer y lo que pasó anoche estuvo bien. Ambos lo disfrutamos, y no me molesto. Al contrario-dije y ella me miró.
-Discúlpeme esto no volverá a suceder, usted es mi jefe y yo soy...-no la dejé terminar.
-Soy Erick y tu Adara. Fuera de la oficina podemos ser lo que queramos. Este es nuestro secreto-dije y acaricié su mejilla y dejé un beso sobre sus labios.
-Estuviste grandiosa anoche-dije y ella me miró.
-Tengo recuerdos borrosos-dijo ella y sonreí.
-Bueno, pues puedo recrear todo si deseas-dije y ella soltó una carcajada y esta vez la bese y ya saben lo que pasó después, uno mañananero.
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