Show me your world ☆

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el alfa inmediato se puso a abrazar al omega quien no paraba de soltar lágrimas y feromas amargas, pero algo no le cuadraba al alfa. - Siento mucho por los que estés pasando, Jake. Eso de los destinados es algo que no elegimos, pero lamentablemente pasa. - Habia escuchado la conversación que tuvo el peliazul con su esposo en el momento que alzaron la voz, el omega solo empezó a sollozar más.

- ¡Por qué justamente él, Tom! - expresó el omega com cierta angustia.

- Porque tal vez el destino te tiene preparado un mejor futuro sin él. - Eso hizo levantar la vista del peliazul dedicando su mirada hacía el enmascarado. - Tal vez tu destinado no sea él, sea alguien muchísimo mejor para ti. - el ambiente se puso muy silencioso después de lo dicho por el policía.

El alfa iba a separarse del omega para traerle un poco de agua, pero justo sintió el ambiente muy pesado en cierto sentido, eran feromas provenientes del omega.
Al no saber que hacer en la situación el empezó a hacer la misma acción del omega sin darse cuenta, estaba demasiado rojo, las feromas eran demasiado dulces. - ¡¿J-Jake?! ¿Estas bien? -

- T-Tom necesito tu a-ayuda. - el omega empezó a suspirar con pesadez sobre el hombro del alfa.
En un movimiento engañoso el omega beso rápidamente los labios del contrario, aunque estaba con la mascarilla el pelinegro pudo sentir esos suaves labios.
Pero igual sabía que no estaba bien lo que hacía. - ¡Jake! Cálmate por favor, esto no es lo correcto. - se moría por estar en esa situación con el peliazul, pero no iba a aprovecharse de él.

- Tom, besame. - el alfa detuvo todo en el momento que el omega le quería bajar la mascarilla, no quería espantar al peliazul. - ¡Jake, detente! - eso hizo reaccionar un poco al peliazul pero aún seguía aturdido.

- T-Tom, creo que entre en celo, dis-disculpa por lo que casi te hice. - otra vez lágrimas amenazaban por salir de sus ojos oscuros.

- ¿De casualidad no tienes supresores? ¿O una receta para ir comprártelo ahora? No pienso dejarte así. -

- Tengo en mi bolso mi receta, pero enserió disculpa eso Tom, nose que me paso. -el contrario solo se dispuso a limpiar las lágrimas de este y sacarse el abrigo que llevaba consigo para ponérselo al omega.

- No te preocupes por eso Jake, luego lo hablaremos. Vuelvo enseguida, no salgas para nada de aquí. - y así el policía rápidamente salió a la farmacia más cercana que podría encontrar.

Jake estaba apunto de enloquecer, había ¿besado? A Tom sin su consentimiento, sin mencionar que casi podía hacer algo que luego se podría arrepentir.
Se puso a pensar porque tan de repente sintió la necesidad de besar al oficial, el solía controlarse en su celo desde que empezó a tomar supresores con frecuencia, algo andaba mal.

Se quedo un buen rato pensando hasta que escucho la campana de la tienda como si alguien estuviera entrando, tuvo un poco de miedo que sea otra persona la que este ahí, pero por suerte era Tom. - No encontré los supresores correspondientes, por alguna razón no había pero traje unos que podrían calmarlo un poco. -

- Muchísimas gracias por la ayuda, Tom.-

Ahí ambos se quedaron callados sin decir una sola palabra más, el ambiente si que se puso tenso.
Por suerte los supresores ya estaban haciendo un poco de efecto en su cuerpo, decidió que era hora de romper el hielo con cualquier pregunta.

- Tom, ¿Tu tienes pareja? - eso sorprendió un poco al contrario pero decidió responder.

- Solía tener una, pero por problemas que tuve en mi anterior trabajo decidí romper la relación. ‐ Jake nunca se vio venir esa respuesta.

¿Y sí...?  (TomxJake) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora