×° My kind of w̶o̶man ♡

431 52 19
                                    








[...]

– ¡¿Qué?! Pero Gabby, no hubiera sido mejor que le pases mi número? No es que no quiera hablar con él pero au–
La alfa algo cansada de los reclamos de su amigo decidió tapar la boca de éste con su mano.

¡Thomas! No se me hizo fácil conseguir ese número, así que sí no lo valoras yo misma iré y aclararé las cosas con ese chico, pero a mí manera. –
Dijo un poco eufórica.
Cierto beta al ver la situación solo opto por ponerse sus audífonos para no escuchar más escándalo.

Discúlpame Gabs, pero me aterra solo verlo, sigo pensado en que habrá pensado de mí. –

La morena solo abrazo a su amigo dándole un par de palmaditas en su espalda. — Te puedo asegurar que no es nada malo. Hablé con él, quería enfrentarlo por si decía algo malo de ti, pero no es así, Tom. —

— ¿Hablaste con él? ¿Que te dijo? –

– No te lo puedo decir Tom, averígualo tú solo. – pudo ver a su amigo voltear los ojos pero sabía que era por su propio bien.

Voy a salir un rato, aun no se vayan. – Dijo el alfa para por fin salir del vehículo.
Eso tomo por sorpresa a las dos personas que quedaban en el vehículo, viendo como lentamente este le alejaba.

Yo era fruto de una familia feliz, mis padres se divorciaron. Ahora mi padre me abandono a mi suerte, con una madre maltratadora, que todos los días me manda a vender dulces. – Dijo el beta fingiendo tristeza, a lo cual solo recibió un par de esposas a la cara por parte de la alfa. — ¡Oye! Eso me dolió. — dijo el bicolor mientras se agarraba la nariz.

Sin duda James te contagió su estupidez, ¿como es que ambos son policías? — la alfa se estaba acomodando en su asiento, preocupando que no le pase nada malo al pastel.

No sé, dímelo tu Gabby. — Definitivamente el beta ya no se sentía seguro en ese auto.











[...]


Después de una larga jornada de trabajo, el pelinegro por fin decidió llamar al número que Gabby le había entregado.

Anoto el número en su teléfono, fácilmente podría haberlo llamado por instagram pero se veía muy informal.
Empezó a sonar, primer pitido, segundo pitido, tercer pitido.

... — podía ver como había contestado pero no se escuchaba nada

¿Jake? H-hola, soy Tom. – dijo un poco nervioso, siguió esperando sin respuesta, creyó que era una broma hasta que escucho una risita del otro lado.

¿Señor Tom, eres t-tú? – ahora entendía todo.

Hola Dylan, sí soy yo pequeño.
¿De casualidad tú mamá no está por ahí? –

¿Y sí...?  (TomxJake) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora