¿Y sí...? (TomxJake)

(!!) Extra 2 ☆

— Y así es como preparar una excelente presentación de brownie. — Presumió el omega a su pareja.
Este último veía el cato como se se tratase de un truco mágico, era magnífica la vista que tenía sobre un pequeño pedazo de brownie.

— Esto me levanta completamente el ánimo después de una larga jornada de trabajo, cielo. Es como una droga. —

— Oye, es necesario que descanses, te la pasas trabajando mucho, amor. — Era preocupante el claro cansancio que sufria el alfa al trabajar mucho.

— Solo es momentáneo, despreocúpate. – En una pequeña distracción por parte del omega que se encontraba en medio de otra preparación, el alfa se agarro un brownie sin que nadie se diera cuenta de su acto,  mientras que disimuladamente salía de la cocina.

En medio de su gran degustación una pequeña mano sostuvo su brazo.
Era su pequeña hija, Hanna.
La niña se encontraba posada en la  cangurera que estaba sostenida al pecho de su padre.

— ¿Qué pasa, Morita? ¿Quieres un poco de esto? — Señaló el pedazo de chocolate que había en su mano a lo cual la menor levantó sus pequeñas manitos, dando a entender lo que quería. — Eres aún muy pequeña para comer muchos dulces ¡Hasta de te va a caer ese pequeño diente! — Regaño en tono burlón el pelinegro.
Algo que no se esperaba era la reacción de su hija, siendo un llanto quien termine con las bromas del alfa.
— ¡H-Hey! Cálmate tesoro, no es momento de hacer berrinches.— El "grandioso" plan por acabar con los llantos de su pequeña resultaron terriblemente mal, alertando a otro infante de la situación.

— ¡Tom! ¿Qué le pasa a Hanna? ¿Por qué llora? — Interrumpió en la sala el menor, quien vino disparado de su habitación al oír los lloriqueos.

— Shhh! Hey, vamos a la sala y ahí te cuento. — Dijo entre dientes, sabía que Jake no había escuchado ese lloriqueo, pero en caso llegaba a escucharlo se declaraba muerto.

— ¿Esta bien? — Dudo el menor.

Continuaron su camino hasta el lugar central de la casa, posando ambos cuerpos en el suave sillón de la habitación.

— Uff! Es un alivio que tu madre no nos haya escuchado. — Con la tranquilidad bordando por su cuerpo todo era mejor.

— ¿Qué hace mamá que está tan ocupado en la cocina? — El menor estuvo esperando respuesta del mayor, quien se mantenía aún comiendo el dulce. Mientras por su lado, él intentaba calmar los llantos de su hermana.

— Bueno, ¡Invitamos a algunos amigos a una pequeña salida de campo! Y a tú madre se ofreció en llevar en lo que es bueno, la repostería. — Halago el alfa, presumiendo los manjares que podía preparar su omega. — También va a venir la abuela de tu hermanita, mi madre. —

La sorpresa se hizo presente en la cara del menor.
Sabía con anterioridad qué su hermana tenía otra familia paterna y debía tener diferentes abuelos e tíos por parte de la nueva pareja de su madre.

—¿La señora que iba a venir al cumpleaños de mamá? — Era algo obvio, pero la curiosidad del menor enterneció al alfa.

— ¡Correcto! Por fin tuvo tiempo para poder conocer más a la familia, esta emocionada de conocer a Hanna. — Era magnífico.