Capitulo 33

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Marco.

Me giro y siento el calor de un cuerpo, lo abrazo. Tal vez estoy soñando... Abro los ojos y es Phoebe, al verla durmiendo totalmente desnuda en mi cama no puedo olvidar ese momento que vivimos. Volteo a la mesa de noche donde está el reloj, aún es de noche, son las 3:24 am, no sé si despertarla o llevarla cargada a su cuarto... Por más que quiera no puede amanecer en mi cama y menos sin nada de ropa...

Luego de pensar un par de minutos tomo la decisión, busco unos pantalones de pijama en el enorme closet y me los pongo. Camino hacia la cama y la envuelvo en las sábanas para que no sienta frío. La cargo y la llevó hasta su cama.

La verdad no creo que deba dejarla aquí sin más... Busco en su closet una pijama que no sea tan difícil. Consigo un short y una franela sin mangas... Creo que es perfecto. Me acerco a ella y poco a poco levanto sus piernas para poder colocarle el short. Luego viene la parte difícil, la camisa, como puedo la siento tratando de no despertarla, pero es en vano termina abriendo los ojos.

-Marco, ¿qué haces? - pregunta entre dormida

-Princesa no puedes despertar conmigo, sabes que si nos ven nos matarían... Tampoco te quería dejar aquí con frío t no quería despertarte... Pero ya ves que no funcionó mucho.

-¿Vestirme?.. Oh cierto... Lo hicimos - susurra para ella - lo hicimos - dice en el mismo tono y al ver que no tiene camisa aún se tapa el pecho.

Que tierna... Demasiada timidez me hace entender que nadie la había visto así y mis sábanas manchadas, demuestran que sólo yo he estado dentro de ella... Es muy perfecta.

-No te tapes - bajo sus manos - son muy perfectos - me acerco más a ella - como tú entera - la beso hasta que quedo sobre ella de nuevo acostados, pero ahora en su cama.

No puedo evitar que mis manos lleguen a su pecho y comiencen a jugar con sus senos... Quisiera más... Pero ahora no es el momento.

Bajo mis manos hasta su cintura y le beso por unos minutos más.

-Mi princesa, tengo que irme, nunca olvides que te amo - la beso - nos vemos cuando amanezca. Sé que sí continúo me quedaré aquí dormido...

La abrazo y la ayudo a ponerse la camisa. Me acuesto a su lado hasta que se duerme y me voy a mi cuarto a dormir.

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- Buongiorno papa - saludo a papá cuando entro en la cocina.

- Buongiorno - responde algo frío.

¿Qué le pasará?...

- Papa, ¿estás bien?

Lo escucho sus pirar.

-Figlio, escucha... sé que tú quieres a Phoebe y esas cosas, pero si no quieres irte o que ella se vaya, ten cuidado con lo que haces en la casa.

Fuck...

-¿Cómo así? - digo como si nada

- Sabes a lo que me refiero Marco. Paula no sabe y que bien que no se dio cuenta, pero sabes bien que si los descubre nada saldrá bien.

... ¿Y cómo él sabe? ... que complicado es esto... nunca había tenido rollo con que mi papá supiera lo que hacía con alguna mujer, creo que es obvio que si llego con una a mi casa estamos en mi cuarto todo el día es por qué hacemos algo, pero con Pheeb es diferente... no sé.

- ¿Cómo sabes?... es decir que pasó algo... - digo un poco nervioso.

- Pues mientras iba a buscar agua los vi besándose y entrando a tu cuarto... - hace una pausa - ya sé como termina eso... en fin debes tener cuidado... y si te sirve de algo nos acostamos a las 10:30 de la noche. Sin más que decir Andiamo a fare colazione - me pasa un plato con un croissant relleno con nutella y un café espresso. nada más podría pedir.

No todas las Princesas visten de RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora