Phoebe.
Es increíble que él no quiera alejarse de mí, así que como dicen: "si no puedes con el enemigo únetele", así que tuve que seguir, sino estaría todos los días tocando mi puerta para saber si puede hablar conmigo, ya no me cae tan mal, al menos sé que si se propone algo lo logra, no es tan hueco como yo pensaba y me puede servir.
-Ok bien, con lo que empecé fue algo lento, tenemos que hacer cosas así si quieres seguir, luego iremos con algo más movido, pero sé que estás empezando y no te haré sufrir.
-Está bien mamá.
¿Mamá? Y más o menos qué le pasa... será que su mamá era así con él... tendrá mamá... ok son muchas preguntas.
-¿Estás bien? – me saca de mis pensamientos.
-No, sí, no... fuck, perdón, es que... ok tengo dudas sobre tu madre, pero si no quieres hablar no importa, tal vez sea un tema complicado.
-Tranquila, mi mamá nos abandonó cuando yo tenía diez años, ella y yo no teníamos muy buena relación, creo que solo quería el dinero de papá, siempre me sentí utilizado por ella, o sea me refiero a que me tuvo como pretexto para casarse con papá, desde ese día no la he visto más, la verdad eso me da más razones para pensar que fui un objeto para ella.
Oh dios mío, ok no sabía esto, que triste, me afecta mucho saber que está así, que tuvo que pasar por eso, que jamás supo lo que es el amor de una madre, me da mucha tristeza.
- Pero oye, no, no me veas así, sonríe, -dice ante mi reacción - a mí no me afecta porque nunca compartí con ella como madre, siempre fue una extraña para mí, papá ha sido mi mejor amigo siempre y me ha enseñado que a pesar de que las mujeres pueden llegar a ser malas siempre vendrá una mejor, como tu mamá, ella nos hace feliz, yo también la conozco desde hace un tiempo y es muy divertida y cálida, tienes mucha suerte de tener una madre como ella.
Ok, la verdad este lado tan sensible de él me impresiona mucho, jamás pensaría que... no, jamás... él ve a mi mamá como su mamá, tal vez por eso me decía hermanita y cosas así, con nosotros, a pesar de no conocerme bien a mí siente que pertenece a la familia.
-Ok, bueno, ya sé tu historia, así que... ¿empezamos con esto?
-¿Qué hacemos?
-Bueno, yo podría tocar algo muy lento y tú con los acordes que te sabes podrías intentar algo no sé y seguirme.
-Pero... ¿cómo te sigo?
-Te quiero golpear, dime, ¿qué acordes te sabes?
-Bueno... no me golpees –se ríe - los que me sé son si menor, sol, re y la
No puede ser, ok será medio complicado...
-Te odio, odio la guitarra, es tan estúpida... en fin yo haré algo en base a eso pero seguirás el orden correcto re, sol, la y si menor... me seguirás con eso ¿ok?
-Está bien.
Empecé a tocar una melodía muy, muy lenta, al principio le costó un poco seguirme, pero luego lo logró, me impresiona mucho, tiene un excelente oído musical, por fin tengo con quien compartir esto en esta casa. Practicamos durante una media hora más o menos, aún no puedo creer que tenga tanto talento, es increíble.
-Te felicito – le digo cuando terminamos.
-¿Tan bien lo hice?
-No, solo que es tu primera vez y no fue un desastre como esperaba.
-Tienes malas expectativas de mí.
-Sí, ahora creo que eres menos idiota.
-¡Oye! – se queja.
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No todas las Princesas visten de Rosa
Novela JuvenilDe ser hijos únicos pasamos a tener hermanastros, que problema, tanto que nos gustaba no compartir nuestras cosas con nadie y ahora tenemos que lidiar con otra persona más en la casa. La vida de estos dos jóvenes cambiarán cuando tengan que vivir ba...