Living a love of books [Lukas U. y Tu]

16| Una canción para todo

|LIZETH L.

El timbre sonó y por primera vez en el casi año que llevo conociendolo, Lukas llegó puntual.

Mase fue a abrir la puerta y de paso saludar a Lukas ya que no lo había visto desde la fiesta. Yo me levanté un poco después de que abrió la puerta, no quería que ignorase a Mase por venir conmigo.

-Hola bonita-saludo después de que Mason se alejo un poco, le contesté con una sonrisita-¿Lista?

-Listisima-respondí y el río un poco

Nos despedimos de los chicos y salimos por completo, admito que si me sorprendió ver que Lukas venía solo y en el auto de Fede.

-¿Desde cuándo Fede suelta su carro?-cuestione mientras el me abría la puerta

-Desde que supo que era una cita contigo-respondió una vez dentro

-¿A dónde vamos?

-Es una sorpresa

Hice un pequeño puchero el cual solo consiguió que me diese un beso en la frente, está decidido a no decirme.

-¿Puedo poner la música?-cuestione dándome por vencida

-Claro, ahí está mi teléfono-menciono señalando el aparato

¿Que si me se la contraseña de Lukas?, en realidad no, pero el no tuvo problema en decírmelo. Segundos después comenzó a sonar Morat.

El de lentes rio-Tenias razón

-¿En qué?-cuestione curiosa

-En que Morat tiene una canción para todo-dijo antes de subir el volumen

Y tenía razón, "A dónde vamos" de morat se estaba reproduciendo en este instante, la verdad siento que es una canción que nos representa muy bien.

|LUKAS U.

Todo el camino se pasó con nosotros dos cantando Morat a todo pulmón, la verdad que fue algo mágico, cantar canciones como "Mi suerte" o "Mi vida entera" junto a ella y con esas miradas que reflejaban todo lo que sentimos es simplemente magia.

Después de manejar como media hora, llegamos al lugar. No era un restaurante súper elegante, ni un cine o un centro comercial, era algo que sabía a mi Liz le gustaría.

-¿Llegamos?-pregunto apenas pare el auto

-Llegamos-afirme

Ella me dió una sonrisa y ambos bajamos, no sin antes bajar la mochila que tenía preparada para hoy.

Liz llegó a mi lado y me sonrió, le devolví la sonrisa y tome su mano para comenzar a caminar al pequeño bosque en el que estábamos. Estaba muy entretenida, miraba los árboles, las ardillas e incluso encontró figuras en las nubes hasta que llegamos.

Era un lago, algo metido en el bosque, pero ahí estaba. La pelinegra soltó mi mano y se acercó al lago mirando también sus alrededores.

Aproveche que ella se distrajo con el paisaje y saque todas las cosas que había preparado con los chicos. Saque una sabana rosa y la puse como fondo, tenía fresas, uvas, galletas y unos sandwiches hechos por Max, dos sodas junto con botellas de agua y un pequeño ramo que no murió en el trayecto de flores rosas, ah claro junto con más dulces. También una pequeña manta, para el frío.