Capítulo 16

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—Oigan, ¿alguno sabe cómo se hace el ejercicio 17 del TP 5? — Hyungsik levantó la vista y nos miró a todos, esperando una respuesta.

—Yo— Wooshik, quien se encontraba a su derecha, codeó su brazo para llamar su atención—. Mira, empieza así...

Ambos se encorvaron hacia el cuaderno de Wooshik, y pude ver de reojo como Sunghwan se estiraba sobre la mesa para ver también. Yo volví a mirar mi hoja; aún estaba bastante atrasado como para prestar atención, entender de lo que hablaban o siquiera ayudar.

Nos habíamos encontrado hace dos horas atrás para empezar a estudiar, y aunque al comienzo los chicos parecían bastante tensos por volverme a ver, al cabo de unos minutos el ambiente se alivianó y empezaron a incluirme en sus conversaciones de forma lenta y precavida. Y aunque por más de que muchas de las cosas que ellos se decían, yo no las entendía, sí me estaba divirtiendo... para decirlo de alguna forma. Además, tenía a Seojoon que me explicaba alguna que otra cosa al pasar.

Estaba claro de que había sido su idea en invitarme a estudiar. Los chicos no parecían estar muy en contra de mi presencia, o tal vez se habían acostumbrado ya y mucho no les importaba, aunque Sunghwan no entraba en esta categoría. A él verdaderamente no parecía agradarle ni un pelín, y parecía demasiado desconfiado. No podía culparlo, pero sí hacía que me sintiera poco bienvenido.

De vez en cuando lo sentía mirarme, analizarme con aquellos ojos oscuros que solo me producían escalofríos. Fingir era parte de mi naturaleza ya, así que intenté mostrarme lo menos afectado posible. Y aunque intenté devolverle los gestos con suaves sonrisas –no muy amigables, sino más bien inconscientemente cargadas de molestia–, Sunghwan no parecía nada contento.

Miré mi cuaderno y suspiré mientras me ponía a hacer otro ejercicio al mismo tiempo que buscaba los ejemplos para guiarme y entender cómo hacer lo que estaba intentando hacer. Mordí la punta de mi lapicera y leí en voz baja hasta que sentí la mirada de alguien puesta en mí. Cuando levanté la cabeza y me giré un poco para ver a Seojoon, sonreí levemente.

—¿Pasa algo? —bajé el bolígrafo hasta la mesa y me acomodé para ver a mi nuevo amigo.

—Pensaba...—me devolvió la sonrisa—. ¿Necesitas ayuda?—la pregunta me tomó por sorpresa, aunque sentí cierta vergüenza.

¿Tan obvio era que no estaba entendiendo nada?

—Mhm—ladeé la cabeza un poco, mirando mi hoja de nuevo y señalándole el ejercicio—. Ya me explicaste como hacerlo, pero me está costando un poco.

—Claro, mira.

Me empezó a explicar nuevamente el paso a paso, la lógica detrás de esta matemática que tanto estaba detestando. Yo presté atención, y aunque la gran parte de mí sabía y lograba comprender, la otra me decía una y otra vez que no era así.

Estaba agradeciendo su paciencia en explicarme, y me sentí como un estúpido desgraciado cuando me di cuenta que mi cabeza no estaba aquí, sino que me había dispersado en quién sabe dónde. Me había quedado en blanco... de nuevo. Y Seojoon pareció darse cuenta, porque sonrió de lado antes de volver a explicar desde el principio como si fuera un niño.

Cuando le iba a agradecer por haberme dado una mano de nuevo, el chico carcajeó bajo antes de acomodarse en su lugar.

—Estás muy distraído—suspiré, levantando la vista para ver al resto. Todos seguían concentrados en Wooshik mientras explicaba otro ejercicio más. Luego miré a Seojoon de nuevo.

—Estoy algo oxidado— sonreí con los labios apretados—. Hace mucho no me siento a estudiar así por tanto tiempo... y con personas es distinto a estar solo, como que me cuesta un poquito más concentrarme. No lo sé.

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⏰ Última actualización: Jul 08 ⏰

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El Guardaespaldas | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora