Capítulo 5. El partido

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—¡Venga, Riley, sal ya! —Exclamaba Grece. —¡Llegaremos tarde! —

Grece y Bree llevaban aproximadamente 15 minutos tras la puerta esperando a que Riley saliera de su habitación para presenciar la competencia qué habría ese día.

—No nos iremos sin ti, Riley. —Canturreó Bree. Mientras tanto, dentro la habitación se encontraba una Riley absorta a la realidad tumbada boca arriba. La verdad es que no había logrado pegar un solo ojo tras lo que pasó anoche. 

Recordar el beso con Val le traía nuevamente ese cosquilleo en los labios qué la hacía colapsar por dentro.

No solo había sido un beso, fue SU primer beso... ¡con Valentina Ortiz! No podía creer que realmente había pasado, tal vez entrenó tan duro que tuvo alucinaciones, o podía ser su mente creando excusas para no lidiar con pensamientos intrusivos. 

Riley nunca se había planteado su orientación, nunca le dio relevancia a etiquetarse, no pensaba en novios...o novias, ni si quiera sabía cómo se sentía enamorarse.

—¡Vamos, Riley! —Se escuchaba tras su puerta.

Con gran pesades, Riley abandonó su cama para buscar algo simple qué ponerse. Saliendo de su habitación, ambas de sus amigas la veían con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

—¿Qué? —

—No hay tiempo para pelear. Llegaremos tarde, corre. —Grece tomó a Riley de la mano, jalaba de ella con prisa de llegar a las gradas donde tomaron asiento justo en medio. La pista reflectaba los rayos del sol que entraban por las pequeñas ventanas, iluminando todo el alrededor. 

Hoy era un día libre para las demás, pero para las Firehawks significaba un día más de trabajo. Ellas no descansaban, al contrario, parte de su talento se debía al duro esfuerzo que daban dentro de la pista. 

—Oh por dios, oh por dios. —Chillaban ambas de sus amigas.

—No puedo creer que veremos un partido de las Firehawks en persona. —Decía Bree en dirección a ellas. —No todos los días pasa algo como esto. —Bree tomó las manos de Grece chillando una vez más.

Riley que en ese momento vio entrar a Valentina a la pista separó su vista rápidamente. —No es cómo si no hubiéramos entrenado con ellas ya, puf. —Bufaba. 

—No es lo mismo Riley, esta vez la competencia será entre ellas. —Objetaba Grece con una voz enérgica, detrás de ella estaba Bree con asintiendo frenéticamente. Riley miró a ambas a la vez rindiéndose en su asiento, cruzando los brazos. 

Aunque por fuera parecía desinteresada, por dentro moría de nervios. Una noche no había sido suficiente para digerir el beso del día anterior, sabía que no podría ver a Val a la cara sin sonrojarse, ni mucho menos fingir que nada había pasado. No estaba lista para enfrentar lo que pasara. 

Dentro de la pista, las Firehawks daban vueltas por el espacio para calentar, instintivamente los ojos de Riley seguían el rastro de Val sin separarse de ella. De pronto, todas fueron al centro tomando sus posiciones, divididas en dos equipos. Del lado izquierdo estaba el equipo uno con Dani al frente, mientras que del otro lado Val tenía el liderazgo. A su lado, Riley escuchaba a sus amigas chillar una vez más, ignorando el hecho con los ojos fijos en Val quien aún no la había visto. 

La entrenadora fue al centro de ambas rivalidades dejando caer el Punk, dando inicio a la competencia. Los primeros segundos fueron decisivos para ver quien conseguía el control sobre el Punk. El equipo uno luchaba por mantenerlo mientras que el equipo dos tomaba posiciones estratégicas para arrebatárselos en menos de un segundo, realizando un pase que llevó el disco hasta el palo de Val. Con gran destreza lo movía de un lado a otro a gran velocidad, esquivando a quien sea que intentara detenerla. Patinaba frenéticamente, cada vez más cerca de la caja del equipo contrario lista para anotar el primer gol. A su lado apareció Dani amenazando con tomar el disco, ambas estaban luchando por conservar el punto para su equipo, e inevitablemente Val perdió el primer gol. Todas volvían a sus posiciones para continuar con el plan.

A penas el disco tocó el suelo, el equipo de Val consiguió el poder, realizaban pases precisos por toda la pista con facilidad acercándose cada vez más a la caja del equipo contrario, nuevamente Val tuvo control sobre el punk, se movía rápidamente sobre el hielo dejando atrás a todo aquel que intentara arrebatárselo. Riley solo todo con entusiasmo, era innegable la destreza que tenían sobre el hielo, sobre todo aquella morena que sus ojos perseguían desde el inicio. Con un golpe Val logró anotar el primer gol del partido. El lugar estalló en alboroto, las chicas se levantaban eufóricas aclamando por ella.

Val dejó que la gravedad disminuyera la velocidad de su cuerpo mientras miraba a Riley desde su posición, dedicándole una leve sonrisa. Los destellos del sol la golpeaban haciendo que su piel brillara aún más, colorando las mejillas de Riley. 

El partido continuó con alta competitividad por parte de los equipos, ambos equipos luchaban por anotar el mayor número de goles con gran dificultad puesto a que todas jugaban excepcionalmente bien, sin embargo, y, a pesar de que después de un tiempo todas se encontraban sin aliento, Valentina continuaba llevando las riendas del equipo tal y como lo intentaba Dani agitadamente. Era sorprendente ver como seguía sin perder el ritmo. 

Y tras un largo tiempo, el partido terminó 8-6 a favor del equipo dos. Tras escuchar la campana, muchas de las jugadoras se hicieron añicos en sus lugares. Había sido un partido realmente extenso sin un solo momento de descanso. Val había salido de la pista para beber un poco de agua mientras intentaba regular su respiración agitada. 

A su izquierda llegó Dani con el puño extendido. —Buen partido, Val, esta vez de verdad me retaste. —Val giró los ojos con gracia correspondiendo su puño, ignorando que siempre quedaba victoriosa cuando se enfrentaban. 

Dejó su botella a un lado para dirigirse a donde se encontraba Riley, pero apenas salió del área, varias chicas bloqueaban su camino felicitándola por su rendimiento dentro de la pista, otras cuantas le pedían que las entrenara sin saber que Riley ya poseía ese privilegio. 

Riley observó la escena desde su lugar, por dentro deseaba que Val hubiera llegado hasta ella para poder felicitarla, pero por otra parte agradecía no tener que estar cerca de ella, eso le daba más tiempo para preparase mentalmente. Sus amigas la tomaron por ambos lados mientras charlaban sobre ir a una pizzería no muy lejos de ahí. Riley seguía mirando a Val hasta que la perdió de vista. Para cuando Val estuvo libre intentó encontrar a Riley con la mirada, fallando en el intento. Caminaba por los pasillos del lugar, intentando adivinar el camino que pudo haber tomado, topándose con su equipo. 

—Ey Val, ¿Qué te parece ir a por una pizza para festejar? —Decía la chica del turbante caminando hasta ella con sus demás compañeras.

—En realidad, estoy busc—

—¡Vamos, capitana, no seas aguafiestas! —Dijo Dani guaseándose de ella mientras la rodeaba con su brazo. 

—Prometemos dejarte en tu habitación antes de que te transformes. —Vacilaba la rubia haciendo un saludo militar. Todas rieron ante el acto, guiando a Val hasta la salida sin escuchar lo que quería decir. 



AHH casi los dejaba sin capitulo hoy pero no podía hacerles eso. Veo que cada vez son más los que están leyendo la historia y no me gusta hacerlos esperar mucho. Ojalá les gusteeee, acepto sugerencias <3, chao.


La Capitana del Equipo                            Riley x ValDonde viven las historias. Descúbrelo ahora