La Capitana del Equipo Riley x Val

II Capítulo 26. Duro entrenamiento

—¡Vamos, vamos, vamos! —Exclamaba la entrenadora desde la esquina de la pista. —¡Pueden hacerlo mejor!

Los entrenamientos de la semana habían sido extremadamente duros para todas considerando que estaban a menos de una semana del campeonato. Parecía que todas estaban bastantes presionadas y enfocadas en dar lo mejor de sí mismas, pero no tanto como lo estaba Val quien parecía distante desde que empezó la semana. 

Después del fin de semana que pasaron juntas, las cosas habían cambiado de forma extraña, Val parecía más reservada, aunque aparentaba estar bien para Riley, sin darse cuenta de que ella ya lo había notado. Riley había intentado hablar con ella sobre qué era lo que pasaba, pero no recibía una respuesta más allá del "Es el campeonato", podía creerle y dejarlo hasta ahí, pero la conocía lo suficiente para saber que no se trataba solo del juego, sabía perfectamente que Val no era así, a ella nunca le habían preocupado los partidos de esa manera antes, y parecía que Riley no era la única que lo notaba. 

Todas estaban dando vueltas a gran velocidad por la pista maniobrando a su vez con el punk, respiraban con dificultad y podía notar sus mejillas sonrojadas aun con el casco puesto. Después de varias vueltas todas habían disminuido su velocidad inconscientemente por el cansancio, a excepción de una persona, Val. Durante las dos horas de entrenamiento la notó más distante de lo normal, exigiéndose como nunca antes lo había visto y superando los obstáculos sin una gota de sudor. 

Lo único que sabía es que los entrenamientos eran más duros a petición de Val y que la entrenadora había estado de acuerdo. Así se opusieran las demás, al final del día Val era la capitana y ella sabía mejor que nadie lo que le convenía al equipo. 

Después de que el entrenamiento terminara, todas volvieron casi arrastrándose a los vestidores y dejándose caer en las bancas, exhaustas. Riley entró al final, notando a Val sola al final de los vestidores cambiándose de ropa, parecía indiferente a su entorno, inclusive a ella. Tomó su mochila y fue hasta donde Dani, dejando sus cosas a un lado para sentarse a su lado. 

—¿Sabes qué pasa con Val? —Preguntó Riley casi susurrando a pesar del ruido que hacían las demás. 

Dani se incorporó mirándola con cansancio. —Todas nos preguntamos lo mismo, Michigan. —Respondió para después tomar un poco de agua.  —Creíamos que tu sabrías por qué. 

—¿Yo? —Respondió de vuelta mirando a Dani y a la chica afro tras de ella, asintiéndole. —No, bueno, me dijo que es por el campeonato, pero nunca la había visto así por uno antes. 

Dani soltó un gruñido desparramándose nuevamente sobre la banca. —Lo más seguro es que haya buscado sobre ellas y se haya presionado. Como siempre lo hace. 

—¿Siempre se pone así? —Preguntó haciendo que Dani buscara entre sus recuerdos. 

—Bueno, se vuelve exigente con nosotras, pero esta vez es diferente, ella se ve diferente. —De pronto una idea llegó al rostro de Dani, haciéndolo notar. —Buscaremos sobre eso después, pero no te preocupes, seguro te dice la verdad. —Dijo sonriendo de forma extraña para Riley sin dar pista de lo que había pensado. 

—Está bien...—No muy convencida, decidió no insistir levantándose para llegar hasta donde estaba Val. 

Dejó sus cosas a un lado de las suyas sin que notara su presencia y se puso a su lado tocando levemente su hombro para llamar su atención. 

—Riley. —Pronunció sin que su voz se escuchara realmente. Su rostro cambió de uno serio a uno sonriente en cuestión de segundos. —¿Lista para irnos?

—Lo estoy. —Asintió intentando ignorar su comportamiento de hace unos momentos. —¿Nos vamos?

Val tomó las cosas de ambas para colgarlas en su hombro y tomar la mano de Riley, ocultando sus manos en el bolsillo de su chamarra.