II Capítulo 23. Gresca

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Desde que Riley había entrado como integrante de las Firehawks, su popularidad no hacía más que aumentar, en cada entrenamiento se notaba su desempeño y crecimiento dentro de la pista, dando un excelente espectáculo para aquellos que pasaban sus tardes en el gimnasio viendo entrenar a las Firehawks. Sin embargo, Riley no era consciente de esto, no tenía idea del número de personas que querían tener su suerte, ser como ella o estar con ella. Pero claro está que esto era imposible pasando la mayoría de su tiempo con las demás Firehawks, mayormente con Val Ortiz. Los demás simplemente estaban asustados de quedar en ridículos frente a ellas siendo rechazados, no querían ser la burla de la escuela.

Claro está que Val se había percatado de todo esto, de hecho, había aprendido a aceptar a Bree y Grace con tal de que Riley no se quedara sola en ningún momento, mientras que el resto del día lo pasaba con ella.
Sabía que, aunque fuera amable la mayoría del tiempo, la gente aun temía acercarse a ella puesto que daba una imagen totalmente diferente.

No sabía cuánto tiempo había pasado desde que Riley había ido al baño, solo sabía que había perdido la noción mientras reía por las locuras de Dani en la pista viéndola desde lo lejos, así hasta que la ausencia de Riley la volvió impaciente. 

No quería buscarla como si de una niña pequeña se tratara, pero para ella lo era, sobre todo cuando estaban rodeadas de miles de adolescentes más grandes que ella, con libertades diferentes. Dejó su vaso a un lado para ir a buscar a Riley, diciéndole a Jane y a sus amigas que volvía en unos minutos. 

—Es gracioso, nosotros también estamos en un equipo de hockey. —Dijo uno de los chicos que estaba en la mesa con Riley. 

—¿De verdad? —Preguntó Riley subiéndole los ánimos. 

—Claro, ¿Por qué te mentiríamos? —Afirmó dándole un sorbo a su bebida para después acercarse nuevamente a ella, tomándola por los hombros para acercarse a su oído. —No le digas a nadie, pero estamos a punto de ser un equipo nacional. 

—Eso es genial. —Sonrío. —Nuestro equipo también está a punto de ser parte de la AHL. —Dijo Riley con orgullo. 

—Vaya, pues creo que eso amerita una buena celebración, ¿No es así? —Los demás estuvieron de acuerdo con Aileen, quien tomó un vaso llenándolo de licor y entregándoselo a Riley. —Salud. 

Alzó su vaso para hacer su brindis, llevándolo rápidamente hasta su boca, siendo detenida en el acto por Riley.

—Oh, no. Yo no tomo. —Dejó el vaso frente a ella escondiendo ambas de sus manos entre sus piernas con vergüenza. —Pero gracias. 

El chico a su lado rio golpeando con un poco de fuerza su brazo, provocándole una punzada en su hombro. —Que graciosa eres. —Riley sobó su hombro guardando silencio, enseriando al chico. —Debes estar bromeando.

—Vamos, Firehawk. Eso no es divertido. —Habló otro chico a su lado, tomando el vaso para ponerlo nuevamente en su mano y hacer un brindis. —Esto sí es divertido. —Dijo sonriendo para volver a tirarse sobre el sofá. 

—No, es de verdad, no tomo. 

Las mejillas de Riley se tornaron de un tono rojizo tras escuchar a todos soltar un quejido, haciéndose pequeña en su lugar. 

—Pensábamos que eras una Firehawk. —Señaló Aileen a su lado de forma arisca. 

Riley titubeó a su lado sintiéndose presionada por la mirada de todos sobre ella. —Lo soy. 

—Mmmm, yo nunca le creí. —Intervino el chico a su lado interrumpiéndola. —Las Firehawks son divertidas, tan siquiera mira a aquellas que están en la pista. 

La Capitana del Equipo                            Riley x ValDonde viven las historias. Descúbrelo ahora