Parte 9: El sacrificio

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Tras su encuentro con Faelor en el Valle de los Ecos, el grupo se dirigió hacia el Bosque de Sombras, una vasta extensión de árboles antiguos y maleza densa. Este bosque, conocido por sus peligros y misterios, era el único camino hacia la próxima ubicación del siguiente fragmento del talismán.

Mientras avanzaban por el bosque, la luz del sol apenas penetraba a través del dosel espeso, creando un ambiente sombrío y opresivo. Los sonidos del bosque parecían susurrar advertencias, y una sensación de peligro inminente se cernía sobre ellos.

—Debemos mantenernos alertas. —dijo Thalion, desenvainando su espada—. Este lugar está lleno de trampas y criaturas oscuras.

—El aire aquí es pesado. —comentó Ailara—. La magia del bosque es antigua y poderosa. Debemos proceder con cautela.

De repente, un crujido resonó entre los árboles. Mira levantó una mano, indicando al grupo que se detuviera.

—Algo se acerca. —murmuró, sus ojos escaneando el entorno.

De la penumbra emergieron varias figuras oscuras, criaturas de sombras con ojos brillantes y dientes afilados. Eran los guardianes del Bosque de Sombras, enviados para proteger sus secretos.

—¡Prepárense para luchar! —gritó Erik, alzando el talismán, que comenzó a brillar con una luz intensa.

El combate estalló con furia. Erik, Ailara, Thalion y Mira lucharon con todas sus fuerzas contra las criaturas. Ailara lanzaba hechizos de fuego y hielo, Thalion blandía su espada con destreza, y Mira disparaba flechas precisas desde su arco. Erik, con el talismán en mano, desataba oleadas de energía que dispersaban a los enemigos.

A pesar de sus esfuerzos, las criaturas de sombra parecían interminables. Por cada una que derrotaban, dos más aparecían. En medio del caos, una de las criaturas más grandes y poderosas se lanzó hacia Ailara, superándola con su velocidad y fuerza.

—¡Ailara, cuidado! —gritó Erik, corriendo hacia ella.

Antes de que Erik pudiera llegar, Thalion se interpuso, blandiendo su espada para desviar el ataque. La criatura mordió su hombro, haciéndole caer al suelo. Con un grito de dolor y determinación, Thalion clavó su espada en el pecho de la criatura, que se disolvió en una nube de sombras.

Pero la herida de Thalion era grave. Sangraba profusamente y su rostro palidecía rápidamente. Ailara corrió a su lado, intentando conjurar un hechizo de curación, pero la magia del bosque interfería, debilitando sus esfuerzos.

—No... no podrás salvarme. —susurró Thalion con una sonrisa triste—. Mi tiempo ha llegado.

Erik, Mira y Ailara se arrodillaron junto a Thalion, sus rostros llenos de angustia y tristeza. Erik tomó a Thalion en sus brazos, intentando detener la hemorragia con sus manos temblorosas.

—Has sido un verdadero amigo y un valiente guerrero. —dijo Erik, con la voz quebrada—. No te olvidaremos.

Thalion, con un esfuerzo final, levantó una mano para tocar el rostro de Erik.

—Erik, debes... debes continuar. Protege a Ailara... y encuentra los fragmentos. —dijo con voz entrecortada—. La luz del talismán... te guiará.

Ailara, con lágrimas corriendo por sus mejillas, tomó la otra mano de Thalion.

—No queremos perderte, Thalion. —dijo con la voz temblorosa.

Thalion sonrió débilmente, sus ojos comenzando a cerrarse.

—Mi espíritu... siempre estará con vosotros. —susurró, mientras su último aliento escapaba de sus labios.

Erik sostuvo el cuerpo inerte de Thalion, sintiendo una profunda tristeza y una furia creciente. Mira miró al cielo, sus ojos llenos de lágrimas y su corazón lleno de determinación. Ailara cerró los ojos de Thalion con una mezcla de dolor y reverencia.

—No podemos dejar que su sacrificio sea en vano. —dijo Erik, con una firme resolución en su voz—. Debemos seguir adelante y cumplir nuestra misión.

El grupo enterró a Thalion en el claro más cercano, marcando su tumba con una piedra tallada con runas antiguas, un tributo a su valentía y amistad. Erik, Ailara y Mira se arrodillaron frente a la tumba, jurando continuar su misión con más determinación que nunca.

Con corazones pesados pero decididos, el grupo se levantó y continuó su viaje a través del Bosque de Sombras, sabiendo que la memoria de Thalion los acompañaría en cada paso que dieran.

El Último MagoWhere stories live. Discover now