Parte 20: Luz y sombra

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El aire estaba cargado de electricidad y tensión mientras el grupo regresaba al frente de batalla. El conocimiento obtenido en Murabán les daba una nueva esperanza, pero también una urgencia renovada. Las fuerzas del bien y del mal estaban a punto de chocar una vez más, y el destino de Eldara colgaba en la balanza.

La Fortaleza de Aldor era un hervidero de actividad. Guerreros y magos se preparaban para el inminente asalto final. Erik, Ailara, Mira, Lirion y Althea se dirigieron al centro de mando, donde los líderes aliados discutían estrategias.

—Hemos destruido el relicario de Shirk —anunció Erik, su voz resonando en la sala—. Pero él aún está ahí fuera, debilitado pero peligroso.

—Entonces debemos atacar ahora, antes de que recupere su fuerza —dijo uno de los generales elfos, asintiendo con determinación.

Con un plan en marcha, el ejército aliado se movilizó. Las trompetas sonaron y los tambores de guerra marcaron el ritmo del avance. La confrontación final estaba a punto de comenzar.

El campo de batalla se convirtió en un mar de caos. Las fuerzas de la oscuridad, lideradas por Shirk, lanzaron su ataque con una ferocidad desesperada. Los gholos y los no-muertos arremetían contra las líneas aliadas, pero esta vez, nuestros héroes estaban preparados.

El Dragón de Ojos Verdes surcaba el cielo, lanzando ráfagas de fuego verde que desintegraban a los enemigos. Erik y Ailara luchaban codo a codo, sus espadas brillando con una luz mágica que repelía la oscuridad. Mira, ágil y letal, se deslizaba entre los enemigos, desatando una danza de muerte con sus dagas. Lirion y Althea, combinando sus poderes arcanos, levantaban barreras y lanzaban hechizos devastadores.

Finalmente, en medio del fragor de la batalla, se encontraron cara a cara con Shirk. El espectro estaba debilitado, pero aún emanaba un aura de peligro palpable.

—¡Esta vez no escaparás, Shirk! —gritó Erik, avanzando con su espada en alto.

Shirk levantó sus manos envueltas en sombras, lanzando un rayo de energía oscura hacia Erik. Pero antes de que el rayo pudiera alcanzarlo, el Dragón de Ojos Verdes se interpuso, absorbiendo el impacto con su cuerpo imponente.

—¡Ahora! —gritó Althea, canalizando su poder hacia Erik.

Con un grito de guerra, Erik se lanzó hacia Shirk, su espada resplandeciendo con la energía combinada de sus aliados. El espectro intentó defenderse, pero la fuerza del ataque fue demasiado. La espada atravesó el cuerpo de Shirk, desintegrándolo en una explosión de luz y sombra.

El campo de batalla quedó en silencio por un momento, antes de que los gritos de victoria resonaran en el aire. Las fuerzas de la oscuridad, desorientadas y sin líder, comenzaron a dispersarse y huir.

Mientras los aliados celebraban su triunfo, Erik se arrodilló junto a los restos de Shirk. Entre los restos, encontró un pequeño libro encuadernado en cuero oscuro. Al abrirlo, descubrió que estaba lleno de antiguos hechizos y conjuros.

—Esto podría ser útil —dijo, mostrando el libro a los demás.

—Mira esto —dijo Ailara, señalando una de las páginas—. Hay una llave aquí, y parece importante.

La llave era pequeña y antigua, con intrincados grabados que parecían contener algún tipo de magia. Erik la guardó con cuidado, sabiendo que más adelante podrían necesitarla.

—Y aquí hay algo más —añadió Mira, hojeando el libro—. Una descripción de una criatura mitológica... un búho gigante. Dice que puede revelar grandes secretos.

—Un búho gigante... —murmuró Lirion, intrigado—. Esto podría ser crucial.

Althea asintió, reconociendo la importancia del hallazgo.

—El conocimiento de este libro y la llave que contiene podrían ser la clave para nuestro siguiente paso. Debemos mantenerlo seguro y estudiarlo con detenimiento.

Con la batalla ganada y un nuevo misterio por resolver, el grupo sabía que su misión estaba lejos de terminar. La victoria contra Shirk había sido un gran logro, pero el camino hacia la salvación de Eldara aún estaba lleno de desafíos y enigmas.

Mientras el sol se ponía, tiñendo el cielo de rojo y oro, Erik, Ailara, Mira, Lirion y Althea se preparaban para enfrentar el siguiente capítulo de su épica aventura, conscientes de que cada revelación los acercaba más a la verdad y a la paz duradera para su tierra.

El Último MagoWhere stories live. Discover now