Parte 22: Hechizos

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La celebración de la victoria se había calmado y la noche cubría la Fortaleza de Aldor con un manto de estrellas. Alrededor de una hoguera, Erik, Ailara, Mira, Lirion y Althea se reunieron para estudiar el misterioso libro de hechizos encontrado entre los restos de Shirk. La batalla había sido ganada, pero sabían que muchos desafíos aún les esperaban.

—Este libro contiene secretos antiguos, conocimientos que podrían cambiar el curso de nuestra misión —dijo Erik, abriendo el tomo con reverencia.

Lirion, quien tenía una habilidad innata para los textos arcanos, tomó el libro y comenzó a leer en voz alta.

—Escuchen esto —dijo, pasando su dedo por las líneas escritas en una lengua antigua—. "Hechizos de protección, de curación y de combate. Cada uno de estos conjuros ha sido utilizado por los magos más poderosos para proteger y destruir."

—¿Qué tipo de hechizos hay? —preguntó Ailara, inclinándose para ver mejor.

Lirion asintió y continuó leyendo, describiendo los hechizos con detalle.

—El primer hechizo es el Escudo de Ethernal, una barrera mágica que puede proteger a quien la invoca de cualquier ataque físico o mágico durante un tiempo limitado. Requiere una gran cantidad de energía, pero es casi impenetrable.

Mira asintió, impresionada.

—Eso nos habría sido útil durante la batalla.

—Aquí hay otro —continuó Lirion—. El Rayo de Fuego de Eldara, un hechizo ofensivo que lanza un rayo de fuego concentrado. Puede atravesar la armadura más resistente y destruir a los enemigos en un instante.

Erik levantó una ceja, intrigado.

—Parece que tenemos algunas nuevas armas en nuestro arsenal.

Lirion pasó a la siguiente página, donde encontró algo que captó su atención de inmediato.

—Esta página habla del Aliento de Vida, un hechizo de curación que puede sanar heridas graves y revitalizar a los aliados. Sin embargo, su uso frecuente puede agotar al hechicero hasta el punto de dejarlo vulnerable.

—Debemos usarlo con precaución —advirtió Althea, reconociendo el peligro.

—Y aquí —dijo Lirion, pasando a otra sección—, encontramos algo sobre el Búho Sagrado. Escuchen esto: "El Búho Sagrado, guardián de los secretos ancestrales, reside en el Bosque de la Sabiduría, más allá del norte del norte. Solo aquellos puros de corazón y mente pueden encontrar su morada y recibir sus revelaciones."

—El Bosque de la Sabiduría... —murmuró Erik—. He oído hablar de ese lugar, pero siempre pensé que era un mito.

—No lo es —dijo Lirion—. El libro detalla su ubicación precisa. Está en la región más septentrional de nuestro mundo, donde los inviernos nunca terminan y la noche es perpetua.

Ailara frunció el ceño, pensando en la dificultad del viaje.

—Será un desafío llegar allí, pero si el Búho Sagrado puede darnos respuestas, debemos intentarlo.

—De acuerdo —dijo Erik, cerrando el libro con cuidado—. Nuestro próximo objetivo es el Bosque de la Sabiduría. Preparémonos para un viaje largo y peligroso.

Althea asintió, su rostro mostrando una mezcla de preocupación y determinación.

—El camino será difícil, pero estoy segura de que vale la pena. Los secretos que el Búho Sagrado puede revelar podrían ser cruciales para nuestra misión.

Con el plan trazado y el conocimiento del libro de hechizos en su poder, el grupo se dispuso a descansar, sabiendo que al amanecer partirían hacia una nueva aventura. El destino los llamaba una vez más, y estaban dispuestos a responder, listos para enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino.

La Fortaleza de Aldor dormía bajo las estrellas, pero en los corazones de nuestros héroes, la llama de la esperanza y la determinación seguía ardiendo con fuerza. El Bosque de la Sabiduría los esperaba, y con él, las respuestas que podrían cambiar el destino de Eldara para siempre.

El Último MagoWhere stories live. Discover now