CAPÍTULO #5

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Esta es una adaptación de la historia de Lynne Graham llamada "Dinastía Griega".

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-Está bien... Sí, me quedo. -No lo dudé ni por un instante. Me conmovió el romántico fulgor que observé en tu rostro cuando mencioné el nombre del muchacho

-al ver una punzada de vergüenza en los ojos de Lauren, su abuelo prorrumpió en carcajadas y bebió su copa de un solo trago-.

-Me siento como Eros, el dios del amor. Mi riqueza será tu dote y por lo menos te salvará de la humillación de ser una solterona de por vida.

Esa noche, Lauren no pudo dormir en su opulenta cama de invitados. La enorme villa estaba sumida en el silencio. Desde el momento en que había llegado a Grecia, ese mundo de lujo y privilegio tan ajeno a ella como el clima cálido, se había sentido como si estuviera viviendo en el sueño de otra persona. Sin embargo, no era un sueño agradable; era más bien como una pesadilla en la que todo, incluso la forma que tenía la gente de comportarse, le resultaba extraño.

Había hecho todo lo posible por agradar a su abuelo, lo cual había implicado sobreponerse a su timidez natural para ir a los eventos sociales cuyas invitaciones él había aceptado en su nombre. Ally, la hija adolescente de uno de los amigos de Fernando, le había servido de acompañante en todas esas dolorosas incursiones en la alta sociedad. Lauren había destacado por su invisibilidad en aquellas exclusivas reuniones sociales. Ally pertenecía a una élite de ricos y consentidos jóvenes que vestían a la última moda, se volvían locos por practicar juegos irresponsables en las fiestas y se comportaban como si el mundo fuera un aburrimiento. Lauren los había encontrado tontos y superficiales y las mujeres se habían comportado con ella como arpías.

Una y otra vez, se había retirado tras su impertérrita sonrisa, sin atreverse nunca a contraatacar. Sabía que no se podía arriesgar a ofender a nadie, por miedo a que se quejaran a su abuelo. Ni una sola vez había olvidado que su objetivo principal tenía que ver con la desesperada situación de su madre. Clara Morgado era una célebre modelo de pasarela cuando conoció a Mike Jauregui y se enamoró de él. El joven playboy griego la había cubierto de caros regalos y le había pedido matrimonio.

Durante escasamente un año los padres de Lauren, amantes de las fiestas, habían recorrido el mundo en aviones privados saltando de una fiesta a otra. Confiando en que su amante pronto se convertiría en su marido, Clara interrumpió su carrera. Pero cuando Clara se quedó embarazada, Mike Jauregui cedió bajo la presión de su padre y se olvidó con rapidez de sus promesas. Clara se negó a abortar y él la abandonó. Pero no antes de recordarle a la madre de su futura hija que no era virgen cuando lo había conocido y que, además, había adquirido una incómoda reputación por haber vivido abiertamente con él antes del matrimonio.

Recordando esos últimos insultos que su madre había tenido que soportar, los suaves labios de Lauren se torcieron en una mueca de disgusto. Aquel padre al que nunca había conocido había sido un hipócrita, un mentiroso y un canalla. Clara había tenido que recurrir a los tribunales para probar la paternidad de su hija y después de una larga batalla le habían concedido una lamentable pensión para el mantenimiento del bebé que, con frecuencia, el padre se había negado a pagar. ¿Era de extrañar que su madre hubiera empezado a beber demasiado? A los siete años, Lauren fue entregada temporalmente a unos padres adoptivos.

Un periódico publicó una triste historia sobre la caída de Clara y Mike Jauregui se sintió lo suficientemente avergonzado como para tomar medidas con el fin de asegurar que su ex novia y su hija no acabasen sin techo y viviendo de nuevo separadas. Se les proporcionó a Clara y a Lauren una vieja granja en lo más profundo de la campiña inglesa. Si bien Clara detestaba la vida rural, a Lauren le encantaba y frecuentemente tenía motivos para agradecer la seguridad que les proporcionaba el tener un techo que nadie podía arrebatarles. Habiendo presenciado también las muchas y difíciles relaciones amorosas de su madre, Lauren guardaba muy pocas ilusiones acerca de las relaciones.

Dinastía (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora