CAPÍTULO #16

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Esta es una adaptación de la historia de Lynne Graham llamada "Dinastía Griega".

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-Por la forma que tienes de comportarte, a mí me parece que sí. ¿Has comprobado acaso si estás embarazada? -preguntó Camila-.

-¿0 es demasiado pronto para saberlo?

La pregunta dejó perpleja a Lauren.

-¿Embarazada? -balbuceó-.

-¿Quieres decir que no usaste...?-

-Cuando me dejaste llevarte a la cama, asumí que íbamos a seguir casadas - Camila la estudió con sus áureos ojos pero Lauren se escabulló bajando sus pestañas-.

-Me dijiste que deseabas tener un hijo, así que no vi la necesidad de usar preservativo.

-Deberías habérmelo dicho.

-Deberías haberte dado cuenta tú misma. Si no te percataste, es que soy bueno de verdad -Camila le lanzó una mirada juguetona que resultó tan física como una caricia, pues hizo que el corazón de Lauren empezara a latir con brío-.

-Era la primera vez que hacía el amor sin preservativo... Tengo que confesar que me gustó. Me gustó muchísimo.

Lauren todavía estaba en estado de shock por la confesión que Camila le acababa de hacer. Un sentimiento de culpa le ardía en la boca del estómago.

-No es tan fácil quedarse embarazada, ya lo sabes... -musitó Lauren mientras intentaba evitar la mirada de su esposa.

-No. No lo sé. Admito que soy bastante ignorante a ese respecto...

-Es muy improbable que ocurra -

Lauren estaba indignada por la actitud mundana y burlona con la que Camila estaba tratándola.

-Dame un mes. Cuando me propongo un objetivo, siempre lo llevo a cabo.

Molesta y furiosa por ese comentario, Lauren intentó callar a Camila con una afirmación mucho más tajante:

-Estoy absolutamente segura de que no estoy embarazada -le dijo, creyendo sinceramente que en un par de días como mucho su cuerpo le daría la prueba de que tenía razón.

-Qué lástima. Entonces, por el momento, me conformaré con que uses un poco el sentido común y te convenzas de que ser madre soltera es una mala idea -dijo Camila secamente.

-Tengo una casa confortable y la pensión que mi tía puso a mi nombre para mi madre y para mí...

-La pensión es muy pequeña. Eso no cuenta.

-No tengo gustos caros, Camila. No sé apreciar el champán tan bien como tú. Además, me pondré a trabajar. En cualquier caso, tengo dinero suficiente para criara un niño -argumentó Lauren.-

-Las consideraciones materiales son sólo un lado de la ecuación. Las objeciones que te pongo son otras. Un niño necesita dos madres...

-Yo me las arreglé sin uno.

-Hay quien diría que su ausencia te dejó con una muy mala opinión acerca de los hombres -dijo Camila con los ojos entrecerrados-.

-Incluso aunque no fuera tu esposa le pondría las mismas pegas a tus planes. Criar a un hijo ya es, de por sí, tarea bastante complicada para un padre y una madre, no digamos para una madre sola. ¿Qué ocurrirá si te pones enferma? ¿Y si el niño nace con alguna discapacidad?

Dinastía (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora