EPILOGO

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Esta es una adaptación de la historia de Lynne Graham llamada "Dinastía Griega".

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Dos años más tarde, Camila llamó al veterinario. Uno de los labradores de Lauren acababa de fallecer y Camila pidió al veterinario que buscase otro perro para sustituirlo. Como ya conocía la política del refugio tan bien como Lauren, Camila sabía que era fácil encontrar un hogar tanto para los cachorros como para los perros de pedigrí, así que decidió que el perro de su elección debía caer fuera de esas dos categorías.

-Esperé hasta tener cuatro candidatos reunidos para que pudiera usted elegir-le dijo el veterinario a Camila, conduciéndolo a las perreras-. 

-El perro que se quede con la señora Cabello será un perro muy afortunado. 

Y prosiguió:

-Este es Doodle. Tiene buena salud, pero es viejo -el veterinario hizo una mueca-. 

-Su dueño murió. 

Se trataba de un collie de pelo grisáceo, que saludó a Camila con la cola a través del enrejado.

-Milly sufrió un accidente, sólo tiene un ojo -

Camila examinó al labrador de aspecto bondadoso que saltaba para darle la bienvenida. Camila sonrió antes de continuar con la visita.

-A Peanut lo encontraron atado a un poste.

Un pequeño terrier se encogió con ojos asustados al ver a Camila y se retiró al fondo de la perrera.

-Y, por último, tenemos a Sausage.

Camila se encontró con los indolentes ojos de un perro salchicha con un larguísimo cuerpo sostenido por unas piernas incongruentemente pequeñas.

-Por supuesto, si no encuentra usted un candidato apropiado entre estos cuatro, intentaré reunir por lo menos otro par para la semana que viene.

-¿Y qué pasara con estos perros? -

Camila preguntó. El veterinario se encogió de hombros.

-No tienen solución. El ayuntamiento se encargará de ellos, pero es muy poco seguro que encuentre un hogar para ellos. Yo intento quedármelos el mayor tiempo posible. 

Camila palideció poco a poco según empezó a comprender lo que las palabras del veterinario significaban. Se dio la vuelta para examinar a los perros otra vez. Los que rechazara irían directos a la gran perrera del cielo, así que se vio obligado a tomar la decisión más sabia posible. Mientras Camila estaba tomando su decisión, Lauren admiraba la caída del traje de noche de seda color borgoña que se acababa de poner. Le dejaba los hombros al descubierto y realzaba sus curvas. Le había costado un poco de trabajo deshacerse de los kilos que había ganado durante su embarazo, pero ahora estaba encantada con su esbelta y voluptuosa figura. Por la noche, Camila y ella iban a celebrar el segundo aniversario del día en que el sacerdote bendijo su matrimonio. Lucía diamantes en los pendientes y en el cuello. 

Resplandeciente, avanzó por el corredor hacia la habitación de los niños. La vida, reflexionaba Lauren, estaba siendo mucho mejor qué buena. Después de esperar unos meses antes de intentarlo de nuevo, Lauren se había quedado casi inmediatamente embarazada de gemelos. Aunque Camila y ella habían estado un poco nerviosos durante las primeras fases del embarazo, todo había ido muy bien y sus hijos, un niño y una niña, gozaban de buena salud. Camila había resultado ser un padre devoto, al que le encantaba pasar el tiempo con sus hijos. Camila había aceptado el mando de Jauregui International, pero sólo después de que el padre de Ariana y su reemplazo fracasaran en el puesto de director general.

Dinastía (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora