NO DEBERÍAS (SUPERCORP)

Capitulo 16

Hemos llegado a mi apartamento y Kara aún está arriba de mí, trato de pegarla más a mi cuerpo para que no se distinga por la ventana.

El guardia afortunadamente ya conoce mi auto, solo espero que no se le ocurra acercarse a decirme algo, y tampoco que algún vecino lo haga. Pacientemente esperamos a que la reja abra y el auto se estacione en el lugar de siempre.

Ya sin estar en movimiento suelto a Kara y ella vuelve al asiento del copiloto y se pone su ropa. Yo hago lo propio con la mía.

Aunque no quiero del todo, le pido que vuelva a ponerse la capucha antes de salir. Mientras lo hace salgo del auto y me dirijo a abrir su puerta. Veo como al guardia se le ocurre venir hacia acá.

No quisiera que vea la cara de Kara y por algún motivo la reconozca, por lo que en cuanto sale la abrazo y pego su pecho al mío, sin darle oportunidad de que voltee.

- Buenas noches, le ha llegado correspondencia a usted y su... Compañera. - dice con un tono que ya se que trata de referirse a ella como si fuera mi pareja, siempre es la misma historia, ya estoy harto de aclarárselo, y si Samantha se enterara de ello no me la acabaría con la burla.

- ¿trae compañía? - dice percatándoce de quien tengo entre mis brazos, veo con furia como la escanea de la espalda.

- Sí - digo secamente y estirando un brazo para que me de la correspondencia.

Un poco extrañado por mi comportamiento, supongo, coloca en mi mano un par de sobres y una caja pequeña, que sin importarme demasiado lo aviento al asiento del copiloto y cierro de una vez la puerta.

- Entonces cuál es el nom...

Dejo al guardia hablando solo, subiendo a Kara en mis brazos.

-Agárrate fuerte. - le digo al oído y ella responde pasando sus piernas alrededor de mi cintura y sus brazos en mi cuello, sin tener que decirle nada, esconde su cara en mi clavícula. Teniéndola así me es fácil oler su cabello con aroma a Vainilla y canela.

Sé que se debe ver extraño que esté cargando a una mujer así, espero ya no toparme con alguien más. Me alegro de la bendición de tecnología llamada elevador. Cuando llegamos a él Kara se separa de mí y la bajo para que esté más cómoda.

- Ten. - saco de mi bolsillo mi celular y lo desbloqueo para ella. - De verdad espero que no lo uses para llamar a la policía.

- Gracias - me dice sonriente -no lo haré, solo le enviaré mensaje a mi compañera de cuarto, se preocupará si no regreso y no le aviso. - me alegra escuchar que no es a ningún chico a quién le avisará.

Dejo que use mi celular y me lo regresa al mismo tiempo que se abren las puertas del ascensor.

Con la confianza de que aún no tengo ningún vecino en este piso, coloco mi mano en su trasero para guiarla hacia mi puerta.

Ella se sobresalta pero no me retira la mano.