CAPÍTULO 11

72 7 26
                                    

"Siempre serás el amor de mi vida"

Un mes después...

CAPÍTULO ONCE | Mikka.

KRISTIAN SLOVA... ADRIK FREY.

Me empino otra vez de la botella hasta la última gota. Si el pelinegro cree que su vida es una mierda, la mía vale cinco hectáreas de porquería. Fui usado como un imbécil por Nikola, caí creyendo que lo tenía en mi palma y él siempre me tuvo a mí, nunca estuvo en mi juego, pero yo siempre estuve en el suyo como un inútil peón.

Destapo otra botella y me empino nuevamente, el líquido pasa quemando mi garganta, pero no me importa, quiero olvidarme o tan siquiera apagar por unos minutos todo lo que me esta consumiendo.

Todo lo que hice por Amelyk no sirvió para una puta mierda porque igual ella murió, quise protegerla, alejarla lo más posible del peligro, pero no pude evitar lo inevitable. Y no sé qué es lo que más me jode y me quema el alma: si habernos peleado con ella días antes o que no pudiéramos hacer nada para salvarla.

Después de todo se que no soy el único que tiene la culpa carcomiéndolo por dentro. Porque Ryan está igual o peor que yo, y aunque intentamos ser fuerte por nuestros hijos, la vida sin Amelyk no tiene chiste, no tiene gracia.

Desde que fui botado como una basura dentro de la organización mi infancia fue una porquería, una pesadilla total. Cuando estaba pequeño y preguntaba por mis padres siempre me decían que no me querían, que me habían tirado ahí para que me comieran vivo los sicarios y que no tenía futuro que era una
bazofia, un sin fin de cosas que ningún niño jamás debería pasar.

Por que esas mismas cosas te crean inseguridades, te hacen sentir que eres un inútil sin futuro y que absolutamente nada de lo que hagas es importante para nadie.

Me esforcé tanto por demostrarle a personas a las que realmente no les importaba nada que si merecía un puesto, que si merecía un lugar, que si merecía un jodido título en su maldita organización. ¿Pero de qué me sirvió? Si a mí lo único que realmente me importaba era esa jodida rubia que ya no está conmigo y ya no será capaz jamás de decirme cuánto me ama y cuán orgullosa está de mí. Porque cuando pierde un ser querido el dolor poco a poco va menguando, pero cuando pierdes a tu alma gemela tu puta vida ya no es igual; vives por vivir y aunque pasen los años y el tiempo, nada es suficiente para llenar ese vacío, nada jamás será capaz de sacarte de ahí.

Cuando Nikola me contactó para "hacerse cargo de mi" yo creí genuinamente que el realmente sentía efecto por mí, que se interesaba por mí de padre a hijo, pero lo único que estaba haciendo era usarme como un imbécil y yo acepté porque a fin de cuentas la familia amorosa y unida aparentaba tener, eran realmente agentes de la organización que estaban infiltrados para protección de los Yarovtov. Realmente nunca tuve a nadie que ocupara el espacio de mis padres. Por supuesto si sabía que Énya era mi madre, pero ella nunca se hizo cargo de mí, no de esa manera en la que yo quería. Siempre supe que estaba muy desquiciada e inestable así que cuando fui creciendo simulaba tolerarla, pero mi objetivo era y siempre fue huir con Amelyk muy lejos de todos.

Pero por otro lado siempre juré y creí que mi padre era Nikola y no Drako como lo era en realidad. Realmente no me interesaba quien si y quien no, después de todo nunca creé lazos con ninguno de ellos, Drako apenas me toleraba y Nikola, lo vi un par de veces. Así que no era mucha la diferencia enterarme o no de la verdad. Sin embargo, eso dió un cambio muy significativo en la estrecha relación entre Dra... mi papá y yo, porque a fin de cuentas eso es lo que es.

Mi papá.

Drako me ha demostrado su arrepentimiento de todo lo malo que fue estos años conmigo, pero hace mucho que yo lo perdoné.

Tríada Oscura ©, +21 (Pactos de silencio) Tomo II. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora