CAPÍTULO 7

57 8 24
                                    

CAPÍTULO SIETE | TE AMO JAMES COSSENOVA

"Una pequeña grieta en ti no significa que estés completamente roto, significa que te pusieron a prueba y lograste resistir"

VERA YAROVTOV.

—¡Más, dame más! —pido jadeando en tanto mis tetas rebotan.

—Voy a partirte en dos, Amelyk —gruñe James a mis espaldas dándome con todas sus fuerzas.

Me aferro a las sábanas como si mi vida dependiera de ello.

Entierra sus uñas en la carne de mis caderas y embiste como todo un semental.

Joder...

Este hombre es dinamita pura.

Mis tetas rebotan y la boca se me seca en tanto James sigue arremetiendo contra mi chorreado y caliente coño.

—¡Me encantas! —estrella sus testículos a mi periné de una manera tan deliciosa que me pone a temblar.

Agarra todo mi cabello con las dos manos haciendo que mi cabeza se vaya hasta atrás mientras recibo empollones feroces, rodea mi cuello liberando una parte de mi cabello, pero sujetándome fuerte con la otra.

Maldita sea, me va a partir en dos de verdad. 

James es demasiada potencia y cada que me da en cuatro siento que lo tengo en la tráquea. Lo hace tan duro, tan potente que no tiene clemencia contra mí.

—¡James! —el nudo incesante en mi vientre se forma de una manera deliciosa, pero dolorosa.

Sigo recibiendo embestidas duras y violentas que me tienen viendo puntito blancos.

—Nena... —volteo como puedo para mirar a James.

Tiene la piel perlada, la manzana de Adán le sube y le baja cada que pasa saliva, el cabello lo tiene pegado a su frente y tiene la mandíbula apretada.

—Quiero meterla toda... ábrete bien —demanda con la voz totalmente ronca.

«Joder, todavía no ha entrado toda y ya voy a correrme» me lleno de fuerza y me echo hacia adelante hundiendo la cara en la cama para darle una mejor entrada. James suelta mi cabello y mi cuello para poner las manos en mi culo y apretujarlo fuerte a su antojo.

Siento como su gran tamaño termina de expandirse en mi canal y las lágrimas se me salen.

«Joder, todavía no se como la aguanto»

Una de sus manos inicia con la tarea de masajear y pellizcarme mi clítoris hinchado y necesitado. Las piernas me tiemblan tanto que no puedo controlarlo, la verga entra y sale de mi, húmeda y caliente, tiene las venas gruesas palpitando y las siento completamente cada vez que entra y sale, quisiera no gemir tan alto, pero estoy tan extasiada por la potencia de sus ataques que no puedo evitar gemir en voz alta, «estoy demasiado caliente». Mi interior se contrae previo a la increíble corrida que estoy por tener, me siento mareada y sin aire en los pulmones.

Siento que voy a morir, joder...

Mi coño lo ahorca completamente y escucho los jadeos varoniles que salen de él. Me tiene al borde, maldita sea.

Las estocadas son tan vigorosas que siento que voy a desmayarme, pero en realidad exploto en un delicioso orgasmo dejándome llevar por los espasmos que se apoderan de mi, sin embargo, James no me da tregua.

—Amelyk...

—James...

Siento como se vacía en mi interior, pero no para de moverse, sigue embistiéndome. Y con eso me corro una segunda vez porque estoy demasiado sensible y abrumada por este sexo tan intenso.

Tríada Oscura ©, +21 (Pactos de silencio) Tomo II. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora