CAPÍTULO 25

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(Mercy — Shawn Mendes)

CAPÍTULO VEINTICINCO | Mi mayor acto de amor.

MELISSA FRAGGETO.

—Me encantas, bebé... —los jadeos de mi esposo inundan la habitación junto con mis gemidos mientras sigo cabalgándolo—. ¿Te mueves así de delicioso para tu esposo? —asiento frenética.

Busco su boca con desespero y nos besamos tan pasional que estoy a punto de correrme.

—Eres toda mía.

Para que negarlo, para que aceptarlo si él sabe que es malditamente cierto.

Lleva las manos a mi culo y lo apretuja haciéndome gemir, estoy tocando el orgasmo con las manos...

El sonido de mi teléfono suena. Intento ver el nombre, pero mi marido agarra mis caderas para embestirme como el animal que es. Pongo las manos en sus pectorales y echo la cabeza hacia atrás disfrutando de su bestialidad en tanto mis tetas rebotan a causa de sus arremetidas. Saboreo el orgasmo y mi marido lleva la mano a mi clítoris para darle atención haciendo que explote en millones de pedazos sobre él mientras tiemblo y gimo como loca. Sigue dándole toques a mi punto de terminaciones nerviosas y yo sigo gimiendo y brincando como perra en celo cuando siento como su tibieza se derrama en mi canal.

Quedo exhausta y me acuesto sobre su pecho sin sacar su verga. Acaricia mi espalda de manera suave y detallo el anillo de matrimonio que lo hace mío, solo mío.

—Te amo, amor —le digo y mete las manos en mi cabello para hacerme masajes.

—Yo también te amo, mi reina —apoyo el mentón en su pecho y lo veo fijamente—. ¿Qué?

—¿Crees que fuimos unos malditos al juntar a Ryan con la rubia estando ella casada? —se encoge de hombre y habla:

—Si Cossenova no puede ver que Amelyk ama y mata por Ryan y Adrik, entonces no son tal para cual, mi hija no es una mujer dócil, no es una mujer que pueda ser sometida, ella es... —lo veo intentando buscar las palabras—. Ella es un alma libre, que le encanta amar y ser amada. Sé que es complejo eso del poliamor, pero si estuvo comprometida con Adrik y Ryan, ¿por qué no podría Cossenova intentarlo también?

Me quedo pensando en lo que dice y respondo.

—Él no se ve como alguien que le guste compartir mujer y en más de una ocasión lo ha dejado claro. Además, no sé a quién odia más si a Ryan o a Adrik.

—Eso es porque no ha estado entre la espada y la pared sintiendo que puede perder al amor de su vida porque le da miedo incluir a alguien más...

Siento un hueco en el estómago cuando lo oigo hablar con tinte nostálgico, sé su jodida historia con la mamá de la rubia y su hermano, pero el que lo diga así como si aún doliera, me revuelve el estómago. 

Intento levantarme y aprisiona mi cuerpo con sus brazos.

—¿A dónde vas? Quédate aquí.

—Tengo que levantarme, si la rubia llega... —intento levantarme de nuevo, pero envuelve mi cuello con su mano.

—Si piensas que por lo que dije sigo sintiendo algo por la maldita de Énya estás muy equivocada, yo te amo a ti, eres mi mujer, mi otra mitad, mi todo Melissa —acerca su boca a la mía—. ¿Por qué te cuesta tanto entenderlo?

Tríada Oscura ©, +21 (Pactos de silencio) Tomo II. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora