TaeHyung nunca había visto a JungKook de esa manera, ni siquiera era su tipo; sin embargo, el sueño que tuvo durante el verano despertó algo en su interior y ahora no era capaz de mirarlo sin sonrojarse o actuar como un tonto.
Pero hay varios proble...
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Todavía 1º de agosto de 1986
TaeHyung había querido hablar de la situación con alguien durante el resto de la tarde, pero tampoco quería crear un escandalo o que gente externa se enterara del asunto, por lo cual decidió que podría aguantar un poco, al menos hasta el día siguiente.
Lo importante ahora era cuidar a JiMin de la tremenda borrachera en la que estaba. Tal como el rubio le había contado alguna vez, el alcohol se le había subido demasiado rápido y no ayudó el hecho de que siguió tomando y participando en los juegos que HoSeok proponía.
TaeHyung no lo culpaba, ni estaba molesto con él; de hecho, se sentía un poco culpable por haberlo abandonado a su suerte en su primera fiesta, sobre todo cuando le había prometido que estarían juntos, pero estaba seguro que una vez que le contara la razón, JiMin entendería perfectamente.
—Debo... ir... — murmuró el de Millstone, con la cabeza yendo de un lado a otro, las mejillas sonrojadas y los ojos entrecerrados.
—¿A dónde? — preguntó Tae, intentando sostenerlo en una posición cómoda.
—Casa...
Un montón de palabras ininteligibles salieron de los abultados labios del rubio, pero hacía tiempo que todos habían perdido la esperanza de poder traducirlas, por lo que se habían conformado con lo poco que podían entenderle.
—Por mucho que odie aceptarlo creo que tiene razón— murmuró NamJoon evaluando la situación —Su casa es el mejor lugar para que esté.
—¿Estás loco? — preguntaron YoonGi y TaeHyung al unísono, ambos se miraron y luego TaeHyung siguió hablando —Su madre se preocupará mucho y nos mataría, seguramente no dejaría que Chim se junte conmigo nunca más y eso no es una opción.
—¿Por qué no se quedan aquí? — preguntó Areum mientras ella y HyeJin recogían la basura que había quedado por la casa —Mis padres no regresarán sino hasta la tarde.
—¿Podemos? — preguntó TaeHyung mirándola como si estuviera suplicando, la pelinegra asintió sonriendo —Pero el problema es qué vamos a hacer para meter a JiMin a su casa sin que sus padres se den cuenta.
—Son las seis de la tarde— dijo HoSeok mirando el reloj en su muñeca —Si lo dejamos dormir desde ahora, quizás podría despertar temprano en la madrugada para entrar a su casa ¿No creen?
—Suena arriesgado, pero creo que puede funcionar— murmuró TaeHyung y luego de analizarlo un poco asintió —Hagamos eso. JiMin...
Cuando el rubio se giró para mirar a su amigo, este ya estaba dormido contra su pecho, TaeHyung soltó una risita y asintió al tiempo que lo acomodaba mejor sobre los cojines del sofá.
—Creo que voy a llamar a mis padres— murmuró TaeHyung levantándose con cuidado del lugar en donde estaba —¿Quién más va a quedarse?
—Vivo a dos cuadras así que iré a dormir a casa— respondió NamJoon encogiéndose de hombros.
