Abro el grifo y regulo la temperatura del agua mientras me quito la ropa y la dejo tirada en el banco. Espero unos segundos más y entro en la ducha. Y en cuanto el agua caliente toca mi piel… suspiro al mismo tiempo que me paso las manos por el pelo. Dios, ha sido una mañana demasiado larga y me moría de ganas de que llegara este momento. Me agacho para ponerme un poco de champú en la mano y lavarme el pelo. Cierro los ojos mientras noto el agua correr por mi cuerpo y me deleito por este instante de paz y tranquilidad…
Y es que en toda la mañana el imbécil de Blake no me ha dejado en paz ni un puto segundo. Que si háblame de tu novia, que como se llama, que donde vive, que cuando me la presentarás… suspiro, nunca había sido como un grano en el culo, echo de menos esos días en el orfanato cuando se drogaba y nos dejaba en paz a todos…
Cojo la botella de gel y me lo empiezo a esparcir por el cuerpo. Y cuando me aclaro… noto un leve dolor en la cara. Me termino de aclarar rápidamente y apago el grifo. Me cojo la toalla y la anudo alrededor de mi cadera. Salgo de la ducha y me planto enfrente del espejo. Me espero a que el vaho se evapore un poco y luego observo el moratón que me hizo Nefer. Frunzo el ceño cuando veo el manchurrón morado que tiene mi mejilla izquierda. Solo espero que se cure lo mejor posible para el campeonato. Me seco con la toalla y me visto rápidamente. Guardo toda la ropa sudada en mi bolsa y salgo de las duchas. Me voy directo al despacho de Diego y toco suavemente la puerta.
-Adelante – oigo unos segundos después y entro.
-¿Hay alguna crema que me sirva para esto? – pregunto señalando mi cara.
-Hola a ti también, Drake – dice sin apartar su mirada del ordenador.
Ruedo los ojos y me cruzo de brazos.
-¿Sabes? Esto me lo tendría que compensar Nefer, imagínate que no puedo asistir al campeonato por su culpa.
-No digas tonterías, solo fue un puñetazo de nada…
-Eso será para ti, tú no fuiste el que estuvo con él en el ring. Me podías haber puesto con Mason o Sian.
-Sé que tú y Mason os tenéis muchas ganas, no hay necesidad de aumentar más el odio, ¿no crees? Tampoco quería que os matarais en el ring.
Resoplo.
-Aunque no lo creas, reservo a Mason para el campeonato.
Diego me mira y niega con la cabeza. Se levanta de su silla y va hacia el botiquín que tiene en su despacho, lo abre y me da la crema.
-Sabes muy bien que no podéis competir entre vosotros, sois del mismo equipo.
-Sí, sí – Diego sacudiendo la mano como si no me importase – eso ya se verá. Bueno, gracias por la crema, ya te dejo con lo tuyo.
Asiento con la cabeza para despedirme de Diego y me marcho de su despacho, contento con mi crema. La verdad es que tiene razón, no voy a poder competir contra Mason y darle su merecido en el campeonato… o eso es lo que se cree él, ya encontraré una manera. Sonrío disimuladamente y con mi bolsa al hombro, me dirijo a la puerta para irme ya a mi casa y poder descansar un poco. Sin embargo, dos caras muy conocidas se interponen en mi camino…
-Tengo miedo, Drake, cada vez que te veo te han jodido de alguna manera – dice Pol sonriendo de lado sosteniendo la puerta de entrada.
Sonrío yo también y le doy la mano para darle la bienvenida otra vez al gym.
-Eh, ¿ya te han dado el alta?
-Así es, no sabes las ganas que tengo de volver a entrenar – dice y se pone en posición de dar algunos puñetazos al aire pero Archer le coge del brazo y le obliga a parar.
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Drake
Teen FictionAlgunas noches no son tan malas y puedo recordar días en los que me acuesto y he podido dormir durante muchas horas sin tener ninguna pesadilla, simplemente soñando que estaba libre y fuera de este sitio, con mis padres, con mi hermano y con mi tía...