Entre Titulares y Neumáticos.

⁶✶∘ Capítulo cinco ∘✶

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Mick generalmente es una persona con un buen manejo de emociones.

Y esto lo probaba su gran capacidad para el trabajo y el trabajo mismo en si. El siendo una figura pública casi siempre estaba expuesto al ojo público. Con esto a las críticas.

Las malditas críticas.

Mick tuvo la genial idea de pasar todo su día libre metido en redes, en algún punto de su navegación, llegó a una página enteramente dedicada a tirar odio hacia el y no salió de allí en un buen rato. Los comentarios, videos, todo fue tan cruel que lograron dolerle de manera horrible.  El generalmente no era una persona insegura, estaba consciente de su atractivo físico, y de su talento e inteligencia. Pero que tantas personas le atacarán a la vez definitivamente hizo que algunas cosas se quedarán en su mente.

Por lo cual cuando unas lágrimas traicioneras querían comenzar a salir de sus ojos, al recordar todo. Decido caminar hacia un baño apartado en el paddock para poder llorar sin llegar a preocupar a nadie.

- Mickyyyyy.- Se escuchó una voz muy feliz, entrar al baño, después de que Mick estuviera en el lugar unos veinte minutos.- ¿Cariño, todo...?- El ni siquiera dejo terminar la oración a Liam, simplemente se lanzó a sus brazos.

Lo necesitaba tanto.

Mick conoció a Liam dos años atrás cuándo comenzó a trabajar como reportero deportivo.

A Mick siempre le gustó el deporte gracias a su papá. Él fue un muy buen corredor y actualmente era el director de Ferrari. Jamás pensó dedicarse a eso pero siempre supo que su trabajo ideal estaría relacionado con el deporte. Así que cuando descubrió el periodismo no dudo en comenzar a prepararse, siempre con el apoyo de sus padres.

En una de sus primeras entrevistas conoció a ese Piloto de Mercedes. Demasiado carismático, demasiado encantador. A Mick le fue imposible no tener un enamoramiento con el desde el día que lo conoció.

Jamás espero que esto se volviera recíproco y menos de la manera tan cliché como pasó.

Menos aún teniendo en cuenta que llevaba ya dos años relacionado con el y jamás lo había notado.

Era un día común para el, lo único que se podía encontrar raro era que se había despertado tarde e iba obviamente retrasado para las entrevistas, pensó que nada más malo le podria pasar pero ao parecer el destino lo odiaba. Justo cuando se estaba estacionando estaba demasiado distraído, no se dió cuenta de que tanto se estaba acercando a el coche contrario. Hasta que lo chocó.

- Lo lamento, yo en verdad llamaré al seguro y entonces...- Pronunció apenado una vez que se bajó del auto, y dejo de hablar solo para sonrojarse mas cuando noto al propietario de ese bonito y caro Mercedes.

- No te preocupes.- Hablo Liam, cambiando completamente su expresión cuando vió a Mick.- Justo ahora no tengo tiempo de solucionar esto pero ¿por qué no me das tu número?

Mick obviamente noto ese cambio en el tono de voz de Liam, ese leve coqueteó. No supo que hacer más que darle su número y huir del lugar con el leve presentimiento que el no tendría que pagar por ese golpe en el coche.

- Perdón por la tardanza.- Dijo llegando con su equipo.

- No te preocupes, el piloto viene también retrasado.- Contesto una de sus colegas que ya estaba esperando para la entrevista.

El no esperaba que Liam fuera el piloto que tuviera que entrevistar, o las miradas coquetas lanzadas hacia su persona cada vez que hablaba.

Y de esa manera el se volvió el amor imposible de su amor imposible.