» Dónde, Gema Lancaster renace como una Diosa y no hay nadie que pueda detenerla »
( trilogía Pecados placenteros )
Crédito:' Eva Muñoz '
fanfic
Imagen de portada, crédito a su autor!
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Nacimiento
Parte II
Gema
Momentos antes
— ¿Por qué mierda tienes que verle él coño? — suelta tosco. Doy un fuerte apretón a su mano y lo miro con frustración. ¿Acaso se cayó de chiquito?
— Debo hacerlo, ¿cómo voy a hacer mi trabajo? — Reece no podía creer la tontería de su sobrino.
— No me parece.
— ¡Christopher! — en medio de bocanadas de aire, gritó. — déjate de mierdas y estúpidos celos que esto duele joder! Tus hijos ya quieren salir.
— Quieres que esté feliz?. Te está viendo el puto coño, mierda!
— ah, debe hacerlo para dar seguimiento al puto parto! ¿Acaso te caiste de bebé? O no fuiste a la escuela?
Pero que es esto! Mierda, duele...!
— Bien, estás muy dilatada. Prepare la fusión para poder lograr que los bebés no se ahoguen. Será un parto muy difícil porque es natural y sin anestesia. Estaré pendiente por alguna anomalía.
— Joder! —una fuerte contraccion se hace presente. — Christopher no me dejes, hijo de puta que esto es tu culpa!
El como buen perro obediente no suelta mi mano y su rostro ahora muestra seriedad y aunque no lo demuestre también temor. Eso verás como sufro.
— Gema, es el momento ya. Quiero que pujes hasta llegar a diez, será menos complicado de esa manera. — asiento tomando bocanadas de aire y al escuchar el conteo. Empiezo a pujar, siento como mis caderas se estiran y algo saliendo de mi interior con lentitud hace que suelte quejidos, sollozos y pequeños gritos aguantando el gran dolor.
— Puta madre! Nunca más volverás a tocarme Christopher Morgan harts..! — Entierro mis uñas en la palma del mencionado y miro su rostro notando su palidez, al ver entre mis piernas.
Eso es idiota...!
— Un poco más, ya veo la cabeza.
Estoy pujando como loca y solo está la cabeza, ¿enserio? Escucho como Reece repite la cuenta y doy un gran empuje soltando un grito.
Luego de eso un gran silencio que es interrumpido por un fuerte llanto.
— Es un niño. — trato de verlo pero Reece lo aleja con rapidez dejándolo a una mujer rubia. El nota mi mirada de desesperación y responde. — Tranquila, ella es de confianza, no podemos perder tiempo hay que sacar a los otros, luego podrás verlos.
