» 0 2

2.1K 221 26
                                    


Capítulo 2 : Grecia, herencia y sorpresas.

Gema

7 meses después.

— Lisa, mi niña. Segura que estás cómoda?

— Sí, señora Eva. No sé preocupe puedo trabajar un poco más.

Ella me da una sonrisa cálida mientras niega con su cabeza.

— No. Estás embarazada, mi pequeña niña. No trabajarás más hasta luego del parto o mucho más. Además, ya lo hablé con mi esposo y decidimos darte un adelanto.

—  Pero...

» Nada de peros. Estás cargando tres hermosas criaturas, no trabajarás más y tampoco te preocupes por el pago del apartamento.

— Está bien, atiendo al último cliente y me voy a descansar, como usted desea.

Desde que me fui, han pasado siete meses exactos.
Siete meses en los cuáles me encargué de levantar una nueva vida. Sin ninguna influencia sobre mi o algo que tenga que ver con los recuerdos dolorosos. Cambie mi nombre e historia, nadie aquí conoce la verdad, y así lo deseo.

Estar en Grecia me hace sentir libre. Conocí a buenas personas que me han ayudado desde que llegué a este lugar. Trabajo en una florería gracias a la familia que me ha acogido, me siento querida y en paz.

Sobre mi embarazo, fue un shock al enterarme que tendría trillizos. » la señora Eva, dice que es por el rencor al padre.

» Que estupidez

El odio es un sentimiento y yo hacía Christopher no siento absolutamente nada.

Me tocó morir, para plantearme que actúe muy mal y me deje llevar por mi inmadurez. Duele aún, pero lo he sobrellevado bien, mis bebés me dan fuerzas.

A los cuatro meses me enteré que Alex junto a Regina Morgan, estaban buscándome. Me enteré por Liz.

Mi Liz. No pude aguantar y la contacte. Luego la hice jurar que no mencionara nada de nuestra conversación o de dónde puedo estar. En el pasado ella murió por mi culpa, lo sé. pero me encargaré de que no pase.

Me encargaré de que ni James, Morgan o cualquier persona que quiera meterse en mi camino o deseen hacer de las suyas. No pasará.

— Señora Eva, ya me voy! —  grité en dirección a la salida del local.

— Claro mi niña, con cuidado.

—  Cuídese y no trabaje mucho, también lo mismo para el señor Marcos!

Voy en dirección a dónde me estaba quedando, es un pequeño pueblo así que todos nos conocemos. Saludos a cada persona cercana en mi caminar que conozco y les regaló una sonrisa. Al llegar la sonrisa que permanecía se esfumó.

» Personas. Tres exactas ¿Quiénes son?

Me encontraron? No, no! Es imposible.

Me he encargado de eliminar toda información sobre mi y hasta ahora ha funcionado.

Mi respiración se vuelve errática y mis manos tiemblan, mientras me acerco.

— ¿Quiénes son?—  preguntó.

— Señorita Gema.

No!

Doy un paso hacia atrás y veo que lo notan.

God is a Woman (Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora