Capítulo 31-Plan arruinado

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TRACTORES,COSECHADORAS, 3 O 4 EMPACADORAS....OK? JAJAJA 

YO YA TENÍA CAPÍTULOS ESCRITOS PERO YO LOS GUARDABA Y NO SE GUARDABAN.

HE TENIDO MUY SERIOS PROBLEMAS CON INTERNET. TANTO EN EL ORDENADOR COMO EL MOVIL. POR CULPA DE EL CHICO DE MI COMPAÑÍA ESTO VA FATAL PORQUE SE CONFUNDIÓ Y BLAH, BLAH, BLAH. TOTAL QUE HASTA DICIEMBRE NO PODEMOS CAMBIARNOS Y ESO... BUENO.

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Llegué a la fiesta y la verdad no me perdí mucho. Esta noche íbamos a la discoteca, seguramente a beber. La cuestión es que ya era mayor de edad y podía hacer cualquier cosa. Me gustaría comprarme un piso cerca de la zona, para no tener que vivir con mis padres,ya no los aguanto. Cuando la fiesta acabó me fui a mi casa para cambiarme de ropa para la discoteca. Me puse un vestido negro con lentejuelas, un vestido de noche bastante bonito para hoy. Me maquillé un poco más de lo que suelo maquillarme. También comí un poco ya que no había comido nada desde el desayuno. Ya eran las 19:45 y me venían a buscar a las 20:00. Lo bueno es que la discoteca estaba a la vuelta de la esquina y todos podíamos beber. Tenía muchísimas ganas de ir. Me hice un moño a un lado de la cabeza y ya estaba lista para salir. Me llamaron al teléfono en ese momento.

*LLAMADA*

-Jane cariño.

-¿Quien eres?

-Jane te quiero. Se que no te has olvidado de mi.

-David,¿eres tu?

-Si soy yo. Tengo ganas de verte Jane. Y también de que vengan nuestros padres para llevarnos al hotel.

-David, estas borracho. No sabes lo que dices.

-SI QUE LO SE. SE QUE TE QUIERO, Y QUE TU ME QUIERES A MI.

-David, dime donde estas.

-Estoy en un bar.

-¿Que bar?

-No se como se llama.

-David, pásame con el camarero del bar.

-Jane te quiero.-Resoplé. Me costaba mucho entender lo que decía. no vocalizaba bien. Y encima tenía que aguantar esas cosas que me decía.

-El bar se lama St Paul's

-Muchas gracias. David no te muevas de ahí.

*FIN DE LAMADA*

Colgué. En ese momento se me olvidó que era mi cumpleaños y que había quedado. Solo podía pensar en David y en como estaría. Aquel bar estaba bastante lejos. Solo podía ir en coche. Cogí uno de los coches que había en el garaje y me senté en el asiento del piloto. No tenía carnet de concucir, pero sí sabía hacerlo. Espero que la policía no me pille. Arranqué el motor y salí del garaje. Conducía rápido, pero no demasiado. En diez minutos estaba en el bar. Su coche no estaba allí. Oh no, que coño habrá hecho. Ojalá no lo haya cogido. Entré en el bar a toda prisa. Aún seguía con mi vestido y los tacones de  10 cm. Miré mesa por mesa y no lo encontraba. Pregunté al camarero:

-¿Donde está David?

-Está en el baño. Ha bebido mucho señorita.

-Gracias.

Me sentía muy furiosa por lo que ha hecho. Fui al baño y abrí la puerta. Estaba de rodillas frente al váter. Seguramente estuvo vomitando. Me arrodillé a su lado y le rodeé las costillas con el brazo para levantarle. Me miró con cara de confusión. Le costaba enfocar porque pestañeaba mucho. 

Corazones destinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora