Capítulo 8

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"LA CHICA QUE GRITO HOMBRE LOBO"

No me considero una chica que ama el amor, no soy de idealizar o de querer sinceramente una relación amorosa quizás porque actualmente creo que los seres humanos no somos perpetuos con nuestras emociones, cambiamos de parecer constantemente, no somos monogamicos, y eso es algo que esta en nuestra naturaleza. No digo que no existan las personas que se aferran con sus dientes a la idea del amor eterno, dichas personas me inspiran porque creen en algo en lo que yo no creo.

Ahora que llevo dos días hablando con Jean Baptiste de estos temas profundos y casi deprimentes me doy cuenta de que me estoy proyectando, estoy tan triste que pensar en enamorarme o empezar sentir algo cercano al amor es algo malo que no puedo permitirme.

Y yo adoro que él me contradiga cuando soy tan pesimista y que me intente hacer ver las cosas de otro modo, realmente lo adoro. Se nota que él amo a alguien con mucha fuerza y que salió ileso de allí, bueno, es una suposición pero hay algo en la gente que ama de verdad que los delata cuando hablan, es como el tono de voz o en la forma en la que no encuentran como explicarte lo que sintieron.

Jean Baptiste me demostró que habia amado y que le gustó tanto hacerlo que no tiene miedo de amar otra vez.

Al principio revisé como loca su perfil en un intento inútil de buscar a su ex pero no la encontré y me da muchísima curiosidad saber quien es o como se luce, no puedo pedirle a Jean que me la muestre porque se va a ver como una intromisión de mi parte y apenas llevamos hablando dos días. Cuarenta y ocho horas en las que me limite solo a existir, no trabajo, no Emma, no noticias, no nada de nada y se siente jodidamente bien. Esta era la paz que tanto buscaba y para ponerle la cereza al pastel cuento con la compañía cibernetica del chico que me gusta.

Sin embargo me cuesta dormir, me levante tres veces seguidas en la noche y esta es la cuarta vez que mi sueño se interrumpe. La ansiedad no me dejo tranquila desde que Jean Baptiste se ofreció a acompañarme a comprar un celular nuevo y de paso me invito a tomar algo por la tarde. Me cuesta leer entre líneas pero hago un esfuerzo.

Enciendo mi tablet, su último mensaje fue a la medianoche.

》nos vemos mañana
Que descanses ♥️ 《

Y aquí estoy de nuevo sobre pensando un estúpido mensaje de despedida y todo eso porque le puso un corazón al final.

¿Qué significa ese corazón? ¿Y por qué me da tanto miedo?

Al principio pensé en rechazar su invitación porque me siento muy cómoda solo con el chat o solo con escuchar su hermosa voz por mensajes de audio y además me da miedo salir al centro. Y como no voy a tener terror si desde ayer un grupo enfurecido de personas protestan y tratan de llamar la atención de todos diciendo que la policía no es capaz de encontrar a un puto animal, como ellos le dicen. Alzan carteles con el dibujo borroso de algo, una mancha negra y difusa, es su forma de burlarse de la imagen que recorre los medios, la única imagen que hay del supuesto animal y que en realidad es un hombre lobo.

Ayer intente poner mi cabeza en orden respeto a ese tema, hice lo que cualquier persona haría en mi situación googlee la palabra "hombre lobo" y me sumergí en decenas de páginas informativas pasé horas leyendo, tanto que mi búsqueda se desvirtúo un poco cuando me tope con un foro de relatos eroticos bastante explícitos. Llego a la conclusión de que no importa que tanto me nutra de conocimientos en licantropia nada aseguraba que lo que esta en internet sea real.

La sexta vez que me despierto decido que ya no voy a intentar dormir más, llevo mi triste existencia a la cocina y me sirvo un café amargo que al primer trago sabe asqueroso pero espero que sea suficiente para sobrellevar el día. Miro la hora, faltan seis horas para verlo. Abro mi tablet de nuevo, de nuevo en instagram, de nuevo en su chat y de nuevo en ese maldito emoji de corazón. Me pregunto si estará despierto, quizás es muy temprano para escribirme y piensa que estoy durmiendo. Ojalá fuera así.

COMO SI FUERAS A DEVORARMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora