Capítulo 16

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"ALGO QUE SIEMPRE SENTI"

Un cosquilleo recorre mi cuerpo, no respiro y mi boca queda entre abierta por la impresión pero también siento un poco de satisfacción porque ahora entiendo porque Vedic esta metido en la cabeza de Jerome, él cree que ese es su cuerpo. Debe tratarse de algún tipo de reencarnación, mi abuela solía hablarme de eso y yo le creía cada palabra. No me parece imposible la idea, menos ahora que tengo frente a mi a un hombre lobo que luce muy perturbado al verse a sí mismo en el retrato de un tipo que vivió hace más quinientos años.

—Vete —pronuncia Jerome devolviendome el celular—. Y envíame el link de esto en un mensaje.

Me quedo atenta a sus movimientos, va hacia la cama, se sienta en el borde,  cubre su cara con las manos y toma una bocanada con alguien. No entiendo su reacción, en todos estos años Vedic debió decirle algo sobre eso o Jerome debió sospechar al menos. Luce tan perturbado que ya no se si irme.

—¿Vas a estar bien solo Jerome?

—Yo nunca estoy bien Vanessa y nunca estoy solo.

Al escucharlo un recuerdo azota mi mente y rompe mi corazón, me veo a mi misma diciéndole a mi mamá que Jerome era retardado porque hablaba solo y se golpeaba a sí mismo, jamás imagine la razón detrás de eso y solo me limite a juzgarlo.

Salgo de la habitación sin voltear a mirarlo pero con el anhelo de poder ayudarlo.

Recostada en mi cama veo con más detenimiento el retrato. Tiene un traje de época color negro al igual que su pelo, sus labios forman una sonrisa ladeada que parece provocar al espectador. Para mi los santos siempre tienen que estar tristes o tener cara de susto, deben lucir inocentes e inspirar confianza pero aquí su expresión es como la de un demonio que intenta tentarte.

Si Vedic era un hombre lobo y uno importante como dijo Jean, entonces, ¿cómo pudo pasar desapercibido? Él luce como un tipo inteligente que sabe como hacer que el otro ceda, puede que lo hayan acusado pero de algún modo logro hacer que todos pensaran que era un enviado del cielo. Tengo la certeza de que algo asi ocurrio con él porque la gente en ese momento carecía de criterio propio, y alguien tan avispado como Vedic podía hacer y deshacer a su antojo.

Cierro los ojos y trato de conciliar el sueño, no se porqué pero pienso que cuando despierte todo estará mejor, la ironía es que mi situación empeora día con día. En el fondo de mi corazón espero que todos mis problemas se arreglen al despertar, quizás estoy siendo muy ilusa sin embargo no dejo de creer en ello.

Sin querer sueño con Jade, la sueño desaparecida todos la buscan y soy la unica que sabe que esta muerta, intento advertirles pero nadie me hace caso. Despierto con un dolor agudo en el pecho, la garganta adolorida y preparada para llorar. Al abrir mis ojos ni una sola lágrima aparece, creo que las agote.

Dejo la cama solo para ir al baño a quitarme la mugre del día anterior. Tallo con fuerza mi piel hasta que se pone roja y arde con el agua caliente, así me aseguro de que no quede nada de ayer, como si no hubiera pasado.

Como si Jean no se hubiera comido a Jade en frente de Jerome.

Termino de bañarme, me pongo un pijama abrigado y busco a mi madre en su cuarto. La encuentro doblando la ropa limpia del bebe, ella no se percata de mi presencia y yo aprovecho para mirarla. Es igual a mi, no aparenta su edad y tiene muchas quemaduras de horno en sus brazos porque mintió en su hoja de vida, cuando entro a trabajar a la panadería no sabia hacer absolutamente nada. Mi padre la cubrió de mi abuelo para que no la echaran y le enseñó el oficio, por supuesto él hizo eso porque estaba enamorado de ella.

Me aparto unos segundos después y regreso a mi cuarto. Busco mi celular en la cama y me siento en ella a revisar mis notificaciones. Entre ellas tengo un audio de un número sin agendar que fue enviado hace diez minutos. Por simple curiosidad acerco el aparato a mi oído y lo escucho.

COMO SI FUERAS A DEVORARMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora